6. Medias de Encaje|MikuHaruhiAasch

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—Titulo: Medias de Encaje.

— Autor: MikuHaruhiAasch

— Categoria: Original.

— Género: Misterio

— Advertencia: Material erotico y asesinatos. 

— Tema: Fetiches (Piernas). 

— Personajes: Original characters. 

—Cantidad de palabras:  3,480.

—Mood:  minlxy

El manto oscuro de la noche cubría a la ciudad que ya dormía

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El manto oscuro de la noche cubría a la ciudad que ya dormía. Había ciertos sitios cuyo trabajo era mantener despiertas a las personas que amaban sentir la emoción. 

Mujeres jóvenes, bellas y de cuerpos hermosos... era lo que caracterizaba aquel cabaret. Entre todas las bellas mujeres que había, era una la que más resaltaba. Una mujer de largas y blancas piernas, que siempre iban cubiertas por Medias de encaje, esa era la mayor atracción del lugar.

Los hombre siempre eran encantados por ella, esa bella mujer se hacía llamar Atenea, era cierto que no era su nombre real, pero eso era lo que mantenía la emoción en el cabaret. Todos enmascarados y con sobrenombres llamativos, esa era el verdadero éxito del lugar. Las mujeres vestidas de maneras provocativas, los antifaces y los dizfraces.

Era cierto que las identidades de las chicas y de los clientes era secreto por seguridad de ambos lados, los hombres podían ser infieles sin que nadie se enterara de ello. Atenea o Catherine, como en realidad se llamaba la estrella del lugar, en realidad era una abogada de gran prestigio por lo que ir a ese cabaret como bailarina y algo más no era más que para darle placer y emoción a su vida. Siempre con sus características medias de encaje. 

Atenea terminaba de bailar en el centro del escenario, había bajado para poder tomar un descanso y hablar un poco con sus compañeras, se sirvió un trago y empezó a conversar hasta que uno de sus más frecuentes clientes había llegado, ella sonrió de oreja a oreja, ya había llegado el momento de divertirse de verdad. Dejó la bebida de lado y se acercó con cautela al hombre que llevaba un antifaz azul con negro, lo tomó por la espalda y lo abrazó para poder susurrarle al oído.

—Así que ¿ya has llegado por mi? —le susurró de manera seductora y acariciando su barba bien cortada.

El hombre sonrió y se volteó para poder tomar la cintura de la mujer que lo seducida.

—Eres la estrella, así que ¿por qué no vendría a visitarte? —Acariciaba con delicadeza la espalda de la seductora mujer, así provocandole temblores en el cuerpo.

Los Talentos De StrawBayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora