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Título: Marcas De Amor. Autor: MianLu21_LoveHH Estado: Terminado. Pareja: BaekHyun y Yixing. Género: Romance, homosexual. Tema: Fetiches. (Hacia los tatuajes) Advertencia: Contenido homosexual. Lemon. Mood: minlxy Cantidad de palabras: 2560.
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Mamá siempre me decía que mi futuro sería brillante. Que yo tenía que ser alguien de bien en mi vida, y siempre le creí y estuve de acuerdo en ello. Por eso mismo es que me he dedicado día y noche a ser un hijo ejemplar, su orgullo.
Nunca pensé que algo fuese a importar más que mi buena vida, mis buenas calificaciones y ser un chico de bien, hasta que lo conocí.
[…]
El camino a casa era un poco largo. Lo sabía por el recorrido que daba el transporte que cada tarde tomaba después del trabajo en la cafetería, para ir a casa y descansar. Pero hoy, por ser temporada vacacional hubo muchas más personas de lo normal y el jefe me pidió salir un poco más tarde y, por ello perdí mi último bus. Ahora toca caminar.
Las calles estaban bastante desoladas. No había transeúntes por las mismas. Traté de no darle tanta importancia a ese asunto, así que saqué mi pequeño celular de mi bolso y mis manos libres. Coloqué la pista de mi canción preferida y así caminé por un buen rato.
Perdido en mis pensamientos acompañados del ritmo de la musica me detuve un momento. Frente a mí, quiza a unos cinco o diez metros, se encontraba un grupo de hombres. Se veían algo mayores. No sé si era por los tatuajes que adornaban sus cuerpos o los cigarrillos en sus dedos o labios rodeados de tanto humo. Sabía que no era nada bueno para mí toparme con gente así.
Mordí mis labios, en especial mi labio inferior que era un poco más carnoso. Tengo dos opciones, salir corriendo de ahí y caminar quizás más cuadras de lo normal y evitar cualquier cosa o, seguir adelante con la mirada agachada como el buen miedoso que soy, rezando para que ellos no se metan conmigo.
Apreté bien bolsa contra mi cuerpo y comencé a caminar. Rogaba realmente que para ellos yo sea nada y no pase nada. Pero, la vida quería todo lo contrario.
—Hey tú.
Escuché y mi piel se crispó como la de un gato a punto de atacar, solo que yo me estaba cagando del susto. Escuché la risa de todos ellos, murmuraban cosas, pensé en correr pero no pude. Mi cabeza se giró hacia ellos y pude ver de entre la bolita de los mayores a un joven que parecía ser el menor de todos ellos. Me sorprendió. Tanto que mis labios se entre abrieron.
Ese chico caminó hacia a mi, varios de ellos le seguían detrás rodeándome en cuestión de minutos.
—Pero qué tenemos aquí —canturreó. Su voz sonaba tan melodiosa, como un gran vocalista. Me gustó.
