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—Título: La caída de la Reina —Autor: LaTaek —Categoría: fanfic —Género: Heterosexual —Advertencia: Ninguna. —Tema: (Sueños) —Pareja: Lisa de Blanck Pink (sin pareja) —Cantidad de palabras: 1403
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¿Te has preguntado qué tan patética puede ser tu vida?
Realmente es una pregunta que nunca se a cruzado por mi mente, mi vida es perfecta, gozo de tener una familia adinerada la cual se encarga de cumplir todos mis caprichos, soy hermosa y por ello la envidia de todas y la más deseada entre los chicos.
Me miro al espejo admirando mi bello rostro, aplico un poco de brillo labial, arreglo mi pelo para después pasar delicadamente mis manos por el uniforme, sonrío satisfecha para posteriormente rociar un poco de perfume sobre mi cuello, tomo mi bolso para salir de mi habitación.
Comencé a bajar lentamente las escaleras escuchando el claro sonido de los tacones sonar.
Normalmente a esta hora las únicas personas que están en esta gran mansión son los empleados y yo, mis padres casi no están debido a que se encuentran platicando o cerrando negocios con algún otro importante empresario.
Al llegar al primer piso lo primero que hice fue sacar mi celular para tomarme una foto subiéndola así a Instagram, está inmediatamente comenzó a ser likeada y comentada, sonreí para guardar mi teléfono, caminé en dirección al gran comedor en donde me senté y esperé a que mi desayuno fuera servido, mientras esto pasaba me comencé a admirar las uñas postizas que hace dos días me había colocado.
—Buenos días, señorita Manoban—habló la sirvienta quien colocaba cuidadosamente el plato con la fruta picada, un vaso de licuado y otro de jugo de naranja, di un golpe en la mesa para voltear a ver a aquella mujer.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que me llames Lisa?, ¿a caso eso es tan difícil de hacer? —Ella no respondió, simplemente se quedó en silencio, realizó una inclinación de disculpas y después se fue nuevamente a la cocina.
—¡Kim! —grité el nombre del chófer mientras daba el primer bocado, Kim solo tardó un par de segundos para aparecer a mi lado.
—¿Sí, señorita Lisa? —Sonreí para mirarlo de arriba a bajo, suspiré para después enseñarle mis uñas.
—Arregla una cita en el salón de belleza, ya me han aburrido estas uñas... —Bajé mi mano para tomar un poco del jugo de naranja, miré al frente y coloqué mis codos sobre la mesa recargando mi barbilla sobre mis manos—. Hoy ocuparemos el Bentley Bentayga, ya te puedes ir. —Kim realizó una inclinación y se fue.
Al terminar mi desayuno tomé mi bolso y salí de la mansión en donde Kim me esperaba con la puerta abierta del negro Bentley, subí y simplemente empecé a ver los comentarios de la foto que hace poco había subido.
