Capítulo 21

83 3 0
                                    

Narra Adriana:

Me despierto con los primeros rayos del sol y, al principio, me cuesta ubicarme. Cuando consigo ver todo con claridad y mi mente se activa recuerdo que estoy en casa de Carlos, pero mi sorpresa se hace mayor cuando veo que él está dormido a mi lado y yo estaba encima suya. Me levanto como un rayo maldiciendome. ¿Cómo puedo haberme dormido encima de alguien a quien he conocido hace menos de 24 horas? En cuanto me muevo un dolor se concentra en mi cuello, y es entonces cuando me doy cuenta de que además del lugar, mi posición al dormir no ha sido la mejor. Le miro y aún está dormido, parece un angelito así que me dirijo hacia la cocina para hacer algo de desayuno para ambos. Encuentro todo lo necesario y decido hacer unas tortitas ya que hoy me he despertado con el mood de cocinera. Normalmente me da pereza y por mucho que me apetezca no las acabo haciendo. Cuando estoy echando la masa en la sartén para empezar a hacerlas escucho una voz a mis espaldas.

-Carlos: la última vez que comí tortitas me las hizo la chica a la que me tiré durante la noche anterior -suelta haciendo que mi color de piel cambie automáticamente a uno más rojo que mi propia sangre-

Decido no darme la vuelta y mirarle porque como lo haga me pondré aún más nerviosa si cabe .

-Adriana: aún están recién levantado me sorprendes Carlitos.

-Carlos: espero no dejar de hacerlo nunca -dice acercándose a mi por detrás-

En ese instante siento unas manos rodear mi cintura y noto cómo sus labios se clavan en mi mejilla dejando un dulce beso.

-Carlos: buenos días.

-Adriana: buenos días, espero que te encanten las tortitas porque no he medido las cantidades y ha salido masa para alimentar a una familia entera.

-Carlos: me encantan.

-Adriana: pues si te da igual, cuando acabemos de desayunar recojo mis cosas y me voy, que ya te he estorbado bastante.

-Carlos: tú nunca estorbas, quédate un ratito más porfaa.

-Adriana: no Carlos, no avise a Alba y Julia de que dormía aquí y deben de estar preocupadas .

-Carlos: pero si están con Joan y Miki, deben de estar de todo menos preocupadas.

¿Este hombre no se da cuenta de las bombas que suelta por la boca?

-Carlos: ¿y si me voy yo contigo? Así podemos proponerles hacer algo hoy y si los pillamos haciendo algo puedo ayudarte para que no te traumatices .

-Adriana: me parece guay, ¿y si les decimos de ir a conocer Barcelona y nos hacéis de guías?

-Carlos: perfecto, así aprovechamos para comer en un sitio muy guay que Miki, Joan y yo solemos frecuentar.

-Adriana: pues desayunemos y no se hable más.

EfímerosWhere stories live. Discover now