Efímeros

Capítulo 22

Narra Adriana:

Terminamos de desayunar y ponemos rumbo a mi casa. Llegamos y nada más abrir la puerta nos encontramos una estampa de película: la mesa del comedor está llena de cajas de pizza, al parecer no fuimos los únicos, y latas de cerveza que no se cómo han llegado aquí si tenemos la nevera vacía, supongo que las comprarían. La televisión está encendida y las luces también a pesar de que por la ventana entra sol para deslumbrar a cualquiera. Miki está durmiendo en el sofá junto con Joan, ambos en bañador, cada uno en una esquina aunque Miki tiene el pie de Joan casi encima de su cara. Julia está tirada en la alfombra encima de una manta y usando un cojín como almohada. Y Alba... Alba no está. Me acerco a la cocina para ver si se encontraba allí y miro a través de la ventana que da a la piscina y tampoco la encuentro. Subo escaleras arriba con todo el cuidado del mundo para no caerme porque están todas mojadas. ¿Qué coño ha pasado por aquí? ¿El huracán Katrina? Abro la puerta de una de las tres habitaciones del piso y nada, igual de vacía que cuando vinimos, excepto que se encontraba allí la maleta de Julia abierta y con todo esparcido por el suelo. La segunda puerta y tampoco, sólo encuentro mi maleta dentro. A la tercera va la vencida y cuando abro la puerta del último dormitorio me encuentro a Alba dormida en su cama, vestida con ropa de calle, pero comparándola con los otros trogloditas que he encontrado en el salón ella parece hasta un ángel. Cierro otra vez con cuidado de no despertarla porque por lo que parece no han dormido mucho esta noche y bajo otra vez al salón.

Bajo y me encuentro a Carlos haciendo fotos a Miki y Joan. Supongo que este hombre no va a malgastar cualquier oportunidad de chantajearles teniendo esas fotos de Miki roncando y con la baba fuera. Bajo a la cocina a por la fregona para limpiar las escaleras y veo que me sigue.

-Carlos: bonita estampa de piso. Y tú pensando que iban a estar preocupadas porque no hemos dormido aquí, creo que hasta me alegro .

-Adriana: no quiero saber lo que pasó anoche aunque creo que lo intuyo.

-Carlos: ¿y que se supone que hacemos ahora? No creo que despertarlos sea buena opción.

-Adriana: yo voy a fregar las escaleras y a subir y colocar las cosas de mi maleta antes de que se arrugen, aunque ya tienen que estar peor que las pasas. Puedes ayudarme si quieres.

-Carlos: me vale, subamos. ¿Qué vamos a hacer con nuestro super plan?

-Adriana: en cuanto acabemos los despertamos, no pienso quedarme toda la mañana contigo sola para dejar que ellos duerman.

-Carlos: ¿tan poco me quieres? -dice acercándose a mi peligrosamente-