Capítulo 28

58 3 0
                                    


Narra Adriana:

-Adriana: no me regales los oídos Carlitos, así no me vas a conquistar.

-Carlos: ¿y cómo se te conquista a ti señorita?

-Adriana: siendo tú de ninguna manera -suelto riendome-

-Carlos: -se lleva las manos al pecho haciéndose el ofendido- pues que sepas que lo voy a conseguir, y te voy a sorprender.

-Adriana: lo espero con ansias.

Llegamos a Barcelona y comenzamos con nuestro tour. Enseguida quedo prendada de la belleza de esta ciudad, cada rincón es más bonito que el anterior y yo me pregunto cómo puede ser que no haya venido antes. Vamos a comer a un italiano, cómo no, una de las cosas que he aprendido estos días es que el amor de Carlos por la pizza no tiene fin, así que esto era de lo más esperable. Después de comer decidimos ir a tomar un helado, hace demasiado calor para seguir paseando por la ciudad a estas horas y no se nos ocurre ningún otro sitio donde poder meternos. Nos pasamos un rato allí hablando de trivialidades hasta que decidimos continuar nuestro trayecto.

-Joan: espero que no os moleste chicos, pero me gustaría ir con Alba a dar un paseo los dos solos, para aclarar algunas cosas -dice mirándola tiernamente-

-Julia: claro id, llamadnos para cualquier cosa.

Continuamos solos Joan y yo por la ciudad y decidimos buscar un sitio donde poder hablar tranquilamente. No puedo negar que la situación era un poco incómoda y que yo estaba nerviosa a más no poder. Creía que tenía las ideas más o menos claras pero mi mente ahora mismo es un amasijo difícil de resolver. Llegamos a Plaza de España y nos sentamos. Dios mío, esto es más difícil de lo que yo me pensaba. Para que luego digan que los adolescentes no tenemos problemas.

-Joan: antes de que digas nada Alba, quiero decirte que yo no me arrepiento en absoluto de lo que pasó, no se tú, pero en ese momento sentí que debía hacerlo y me dejé llevar...

-Alba: tranquilo, yo tampoco, es más me gustó mucho, pero de eso quería hablarte. Me gustas, pero siento que apenas te conozco. También es verdad que no nos ha dado tiempo a conocernos bien pero por eso me gustaría empezar a hacer las cosas bien desde el principio. Conocernos más entre nosotros, coger más confianza e ir forjando una relación más estrecha, porque puede que entonces nos arrepintamos y, ya, sea demasiado tarde. No tenemos por qué ir con prisas. Simplemente tú y yo, y los chicos que hablen lo que quieran. Aunque ya me gustes y sea inevitable, quiero conocerte y que me conozcas.

-Joan: me parece genial, Alba. Estoy dispuesto a enseñarte lo que quieras de mí.

Y me lancé a abrazarle. Siento que con él de verdad todo puede ir bien, que podemos conseguir grandes cosas juntos.

Nos separamos, y no se si por inercia o porque de verdad lo hacemos a posta, quedamos a escasos centímetros uno del otro, a una distancia peligrosa. La pregunta es, ¿quiero que pase otra vez? ¿Quiero besarle?

EfímerosWhere stories live. Discover now