Efímeros

Capítulo 30

Narra Adriana:
Joan y Alba se van y mientras nosotros seguimos paseando por la ciudad ahora que ha bajado el calor.
-Julia: jo son muy cuquis juntos, ojalá lo aclaren todo.
-Miki: pues sí, ya es hora de que alguien de el paso.
-Adriana: ¿a qué te refieres con el paso?
-Miki: me refiero a que se notaba mucho la tensión entre ellos, eran un ir y venir de indirectas continuo y tenemos que confesaros que si ayer nos fuimos Julia y yo en parte fue para dejarlos solos.
-Julia: pues fíjate que Alba nunca ha sido muy así con los chicos, osea que al menos por eso sabemos que Joan le gusta de verdad...
-Adriana: oye no se vosotros, pero yo estoy cansadísima.
-Julia: yo también, ¿y si volvemos a casa y descansamos? Tenemos la piscina por si nos apetece hacer algo después.
Carlos: yo lo voto, después de todo el día andando este cuerpo necesita un descanso.
-Miki: pues vamos a llamar a Alba y Joan y que vuelvan ellos a casa después.
Les avisamos y cogemos el primer autobús que nos lleva de vuelta a casa, ya ahí nos ponemos los bañadores y salimos a descansar un poco a la terraza. Pero el descanso no dura mucho porque Miki se lanza como una bomba a la piscina salpicandonos enteros. Julia se anima y se mete con él. Enseguida empezamos a escuchar gritos de ella porque Miki no para de ahogarla y perseguirla. Estos dos no pueden vivir sin picarse.
Narra Carlos:
Me quedo sola con Adriana y decido empezar a poner en práctica mi plan. Sí, habéis oído bien: mi plan. ¿Ella no quiere que la conquiste y la sorprenda? Pues es lo que voy hacer. Hoy voy a empezar por llevarla a cenar a un sitio de aquí cerca, y luego la llevaré a un sitio muy especial para mí. Si acepta, claro.
-Carlos: Adriana, ¿tienes algo que hacer está noche?
-Adriana: ¿aparte de dormir en una cama decente porque no lo he hecho desde que llegamos? No
-Carlos: entonces no creo que tengas inconveniente en venirte a cenar conmigo...
-Adriana: ¿me estás pidiendo una cita Carlitos?
-Carlos: puede que sí, Adrianita -dice rodeandome con su brazo por encima de los hombros-
-Adriana: no me vuelvas a llamar así si quieres que salga contigo - suelto, señalandole con el dedo y con tono amenazante-
-Carlos: vale vale, tú ganas, pero ven conmigo porfi -añade, poniendo cara de cachorrillo- Además, tengo una sorpresa después que te puede gustar mucho.
-Adriana: ...