Narra Adriana:
Mi cara en ese momento debería ser un poema. No podía creer lo que estaba viendo. Aunque Carlos estuviese con los ojos cerrados su sonrisa me decía que estaba bien y a salvo. Y sin pensarlo y con un montón de lágrimas me tiré a sus brazos y él me respondió, cosa que hizo que llorara aún más.
-Carlos: tranquila mi vida, que todavía tengo muchos cables y no quiero que me pase nada más.
-Adriana: esto...esto tiene que ser un sueño enserio, no me creo que estés despierto Carlos. No te puedes hacer una idea de lo muchísimo que te he echado de menos de verdsd, no sabes la falta que me haces. Lo he pasado fatal.
-Carlos: se te nota, cariño. Has perdido un montón de peso, ¿por qué?
-Adriana: no tenía fuerzas para nada Carlos, llevo aquí casi un mes, y la comida de la cafetería no vale nada. Además, no tenía los ánimos.
-Carlos: ¿un mes? Pero deberías haber ido a casa a comer decentemente y a descansar. No hubiera pasado nada.
-Adriana: lo se, y las chicas me lo han dicho por activa y por pasiva. Te juro que no lo haré más, ahora lo que importa es que has despertado. Cuando tu madre me dijo que estabas en coma....
-Carlos: ¿mi madre? ¿ha venido? ¿la has conocido?
-Adriana: claro que ha venido, en cuanto le avisamos.
-Carlos: jo, me gustaría que os hubierais conocido en otras circunstancias mejores que estas.
-Isabel: ay mi Carlos, eso da igual ahora. Cuanto te he echado de menos hijo -dijo mientras se lanzaba a besar la cara de su hijo agobiándolo-
-Carlos: mamá por dios no me agobies, que me acabo de despertar.
-Isabel: ay hijo, seguro que si fuera Adriana no le dirías nada.
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Efímeros
Teen FictionNo hay nada más deseado por un adolescente que las vacaciones de verano. Pero cuando parece que la cosa no podía ir a mejor se presenta el que a simple vista parece el mejor y más interesante viaje de tu vida: dos meses en Barcelona con tus dos mejo...
