Capítulo 51

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Narra adriana:
Paso el pintalabios suavemente por mi boca intentando quedar perfecta.
Se que había dicho que no iba a salir de fiesta más después de lo de Carlos, pero después de que me Joan y Miki nos invitaran y me dijeran que Carlos iba a ir, no pude resistirme ante la posibilidad de hablar con él desde una perspectiva diferente.
Cierro la barra de labios y la dejo sobre el mueble mientras me termino de mirar en el espejo, por mucho que a veces me desagradara el maquillaje si no lo hacía iba a parecer un zombie gracias a que estos últimos días no había dormido mucho entre inquietudes y pensamientos sobre Carlos.
Había visto al moreno en más de una ocasión, pero él siempre parecía tener la manera perfecta de no hablarme haciendo que algo en mi se rompiera aún más y que las esperanzas se fueran al garete.
Que ni siquiera me pudiera dedicar un Hola me dolía, dolía mucho, pero que finjiera que no me ve y que jamás he sido de su incumbencia me partía.
-Alba: ¡Adriana vamos! -meto el móvil en el bolso y salgo a la calle por la voz de Julia desde afuera de la habitación-
La rubia iba guapísima, se había planchado el pelo como yo y llevaba un precioso vestido de flecos.
-Alba: vamos, los chicos nos están esperando en la puerta
¿Los chicos? ¿Y si Carlos se había enterado de que yo iba y se había ido a otro lado o quedado en su casa? Pero no. En cuanto llegamos al sitio donde se celebraba la fiesta y lo reconozco, miles de recuerdos me invaden y mis tripas se retuercen. ¿De todos los lugares que hay para salir de fiesta por Barcelona, no había otro que no fuera el Hotel donde me trajo Carlos? Y lo mejor es que en cuanto pongo un pie dentro le veo.
Su camisa de rayas negras y blancas le quedaba como anillo al dedo, y como siempre hace, lleva abiertos un par de botones que dejan ver un colgante que lleva puesto. No sabía si iba a poder soportar no hablarle esta fiesta, o mejor dicho, que él no quisiera hablar conmigo.
-Miki: ¡Adriana! -frunzo el ceño por el chillido de Miki que hace que Carlos levante la mirada impactandola en mi, su mirada es de sorpresa pero intenta disimularlo y sube las cejas de arriba a abajo, ¿eso iba para mi? - Qué guapa -Miki deja dos besos en mi mejilla y poco a poco todos nos saludamos, hasta que llego a  él, pero ni siquiera me molesto en decirle algo para que me ignore, así que simplemente me vuelvo a poner al lado de Alba para después adentrarnos en la fiesta.

EfímerosWhere stories live. Discover now