Capítulo 32

46 2 0
                                    


Narra Adriana:

Llegamos a donde Carlos había aparcado el coche anteriormente. Antes de que pueda subirme se planta delante mío con algo en las manos que no consigo distinguir con claridad qué es.

-Carlos: antes de nada necesito que te pongas esto para taparte los ojos - dice mostrándome una banda del pelo-

-Adriana: ¿pero tú estás loco? Que me ha costado lo mío maquillarme y se me va a destrozar todo - digo poniendo los brazos en jarra, si este se cree que me va a destrozar el eyeliner con lo que me cuesta hacérmelo...-

-Carlos: joder Adriana, no me lo pongas más difícil, si después se te va a ir más.

-Adriana: ¿cómo?

-Carlos: ¿confías en mí?

-Adriana: creo que sí.

-Carlos: pues déjame que te ate esto y subete al coche.

-Adriana: como me dejes que me caiga puede ser que sea lo último que hagas en tu vida - digo con tono amenazante-

-Carlos: tranquila -dice soltando una risa rápida-

Me doy la vuelta y me ata la banda en la cabeza, me agarra la mano y me ayuda a entrar en el coche. Entra él después y comenzamos nuestra marcha a dios sabe dónde...

Tras 15 minutos de trayecto noto que aparca el coche y sale, dejándome sola dentro. Abre el maletero y después viene hacia mi asiento.

-Adriana: ¿vas a secuestrarme y meterme en el maletero o algo? -digo riendome a carcajadas-

-Carlos: algunas veces me dan ganas de hacerte cosas peores -añade, sacandome del coche-

-Adriana: no Carlos, a mi solo cosas buenas.

-Carlos: eso cuando estemos juntos -suelta haciendo que me ponga rojísima y le suelte un pequeño golpe que, debido a la venda que llevo en los ojos, le de al aire-

-Carlos: JAJAJAJAJAJJAJ no te conviene pegarme ahora Adriana.

-Adriana: menos risas y más llegar, que me agobio con esto puesto.

-Carlos: ya queda poco, no te desesperes.

Andamos un trozo más hasta que entramos en algún sitio, cosa que noto porque escucho unas puertas correderas abrirse delante nuestro y una bocanada de aire frío me cala hasta los huesos

Al poco entramos a un ascensor, según me va informando Carlos, y noto la sensación de ir elevándonos en el aire.

-Carlos:cuidado ahora al salir que hay un escalón...ahí muy bien.

Avanzamos más y, de repente, nos detenemos.

-Carlos: el viaje ha llegado a su destino -dice desatando con cuidado la cinta que aún me tapaba los ojos-

Cuando por fin puedo ver con claridad, quedo asombrada al ver dónde me ha traído. Estamos en lo que parece ser la azotea de un edificio, con vistas a la ciudad de Barcelona prácticamente entera, lo que me hace intuir que estamos a bastantes pisos de altura. Se ve la playa desde aquí y no puedo evitar quedar impactada ante todo esto. Es de los sitios más bonitos que he visto en mi vida. Además, el hecho de que sea de noche lo hace más bonito aún.

-Adriana: esto es precioso Carlos -consigo decir casi a duras penas, todavía no he conseguido salir de mi asombro-

-Carlos: pues aún no lo has visto todo -dice cogiendome de los hombros para que me gire-

Descubro una enorme piscina, con jacuzzi funcionando y creo que es sólo para nosotros, toda la azotea en verdad está vacía.

-Carlos: estamos en el hotel W de Barcelona, de los mejores de la ciudad si no el que más, he reservado la azotea para nosotros esta noche y una habitación doble, aunque sí no quieres que durmamos juntos puedo bajar a recepción y coger una...

-Adriana: no hace falta que bajes a ningún sitio, no voy a consentir que cojas nada después del pastón que te ha tenido que costar esto, además, no me molestas -digo mostrándole una sonrisa sincera-

-Carlos: en ese caso, te he traído un bañador de casa, por si nos apetecía bañarnos - dice enseñandome una bolsa con todas mis cosas- Alba y Julia me han ayudado a preparartela para que no te faltara nada.

-Adriana: mil gracias jo, voy a cambiarme, enseguida vuelvo.

En menos de dos minutos estoy en el agua, apoyada en el borde la piscina disfrutando de las vistas, no todo el mundo puede ver esto todos los días...

Oigo llegar a Carlos y veo que viene con su bañador puesto, de verdad que este hombre es guapísimo y está increíble. Y ya si pienso en las molestias que se a tomado por mi...

-Carlos: ¿te gusta? -dice acercándose hacia donde yo estoy-

-Adriana: creo que hay algo que me gusta más que todo esto...

EfímerosWhere stories live. Discover now