Efímeros

Capítulo 8

Narra Alba:

Tras aceptar todos la propuesta de terminar de pasar el día en casa, recogimos las cosas y emprendimos nuestro camino. Durante éste yo iba un poco en mis mundos, realmente me dio por pensar en lo bien que habíamos congeniado todos con todos, incluso creo que entre algunos podría llegar a pasar algo más pero estoy segura de que Joan y yo no somos ese caso, nos comportamos como amigos a pesar de que todo ha avanzado con mucha rapidez y hemos cogido confianza muy rápido. Después de todo nos conocimos anoche en un baño y parece que nos llevaramos toda la vida.

Estoy tan sumida en mis pensamientos que no me percato de que Joan se acerca y se pone a mi altura después de ir hablando con Miki y Carlos.

-Joan: hola tierra llamando a Alba, ¿que se cuece por esa cabecita?

-Alba: sólo pensaba en lo rápido que hemos sabido congeniar todos, y que son un poco tontos por pensar que nosotros dos podríamos llegar a tener algo.

-Joan: ¿tan feo soy?

-Alba: que va, al contrario.

-Joan: ¿entonces que problema hay?

-Alba: pues no sé, yo no soy de las que empieza una relación así porque sí, me gusta hacerlo cuando estoy completamente segura de que quiero a esa persona. Y aunque de momento nos llevamos muy bien, no se me va de la cabeza el hecho de que yo estoy aquí durante dos meses solamente, y aunque hasta entonces me de tiempo a quererte, ¿qué vamos a hacer después? Vivimos prácticamente en distintas puntas del país.

-Joan: puede que tengas razón, pero no todo en esta vida hay que planearlo, a veces hay que dejarse llevar por los instintos y lo que tus presentimientos te digan en ese momentos. Además, ¿quién ha dicho que tengamos que empezar una relación sería? Sería guay sí, pero ¿dónde han quedado los míticos lios de verano que tenías durante las vacaciones? No tienes que comprometerte con nada ni con nadie, es lo mejor del mundo, nada de ataduras siendo tan jóvenes como nosotros.

No puedo dejar de escuchar a este hombre completamente ensimismada. ¿Desde cuándo habla tan bien? Decidido, cada vez me encanta más. No es el típico tío guaperas que, en cuanto abre la boca y suelta cualquier gilipollez se carga cualquier posibilidad de gustarte. Este chico es a simple vista el que todos desearíamos para presentarles a tus padres como tú novio: guapísimo, simpático, inteligente y amable por no hablar del culazo que me he fijado antes que tenía con el bañador, tampoco vamos a desperdiciar las vistas cuando se nos presentan delante de las narices.

Pero lo que me deja descolocada es lo que me está contando. No se si realmente me está queriendo decir algo o si me está soltando indirectas de que no le importaría liarse conmigo. Realmente a mi tampoco. No vamos a negar lo evidente

-Alba: ¿qué me estás queriendo decir?

-Joan: ay Albita, que poco te enteras. Digo que si surge algo entre nosotros, por mi parte no pienso esperar ni dos segundos para comerte la boca.