Efímeros

Capítulo 34

Narra Adriana:

Nos separamos muy a mi pesar. Aún sigo un poco en shock y tengo miedo de lo que pueda resultar después de esto. Sin embargo, aún conservo un atisbo de esperanza, de que me quiera de verdad. Eso que me ha dicho... eso de "no se qué has hecho conmigo, pero no dejes de hacerlo nunca", me causa terror y alegría al mismo tiempo. Alegría porque se que me quiere, pero miedo por las posibles consecuencias. Nunca me han gustado las relaciones esporádicas ni a distancia. Nunca he tenido una relación seria, de hecho. Y Carlos parece tan experimentado que me da miedo no estar a la altura y que se canse de mi. Entre tantos pensamientos veo que me llama.

-Carlos: eo, ¿Adriana? Te has quedado embobada.

-Adriana: sí perdón, dime.

-Carlos: que digo que ha sido más fácil sorprenderte de lo que me esperaba.

-Adriana: no soy una facilona, si es lo que piensas, esto no ha hecho más que empezar.

-Carlos: pero si me has besado es porque al menos te gusto.

-Adriana: claro que me gustas, pero tienes que ganártelo, lo de hoy ha sido para motivarte.

-Carlos: pues creo que todavía no estoy motivado del todo -dice acercándose a mi volviendo a sujetar mi cintura-

Y vuelvo a besarle con la excepción de que esta vez nuestras lenguas tardan poco en encontrarse, notando como acaricia suavemente mi boca con la suya como si tuviera todo el tiempo del mundo para él, para nosotros. No consigo sacar ganas ningunas de separarme de él, ni las tengo ni las quiero, y él tampoco parece haberlas encontrado. Baja sus manos acariciando suavemente hasta dejarlas a la altura de mis muslos, para después hacer un poco de presión sobre ellos, lo suficiente para enroscar mis piernas alrededor de su cintura y empujarme completamente contra la pared de la piscina. Este hombre va a volverme loca. Sus besos se vuelven cada vez más demandantes y salvajes mientras yo me devuelvo inquieta en mi sitio, notando como algo crecía cada vez más contra mi estómago. Sus manos hacía tiempo que habían encontrado mi culo y lo apretaba con ansia. No puedo negar que en esos momentos estaba dispuesta a todo, este hombre no es consciente de lo que provoca en mí.