Efímeros

Capítulo 24

-Julia: ¿¡CÓMO?! ¿Qué ayer pasaron cosas?

-Carlos: no se os puede dejar solos.

-Miki: ¿ y por qué no nos dimos cuenta ni Julia ni yo?

-Joan: estábamos en la piscina, vosotros sabréis donde os metisteis.

-Adriana: no espera, si resulta que ahora los otros también se han liado.

-Julia: yo no he hecho nada eh -dice levantando las manos en señal inocente-

-Joan: el caso es que estábamos en la pisicna y habíamos hablado de pedir pizzas para cenar y mientras estos dos -dice señalando a Miki y Julia- se fueron no se a dónde, supongo que al supermercado porque volvieron con las cervezas y nos dejaron solos...

-Adriana: ¡así que vosotros sois los culpables del desastre de salón que hay! -dice interrumpiendo a Joan-

-Joan: ¡déjame acabar! Nos quedamos solos, llamamos para que nos trajeran las pizzas, nos acostamos en el sofá a descansar un rato y surgió sin más, nos besamos.

-Julia: ¿por eso cuando volvimos estábais separados? para que no notaramos que os habíais liao como locos.

-Joan: no eh, que sólo nos besamos una vez, no penséis cosas que no son.

-Adriana: estas cosas me hacen darme cuenta de que estoy solísima, que triste.

-Carlos: no estás sola, me tienes a mí -dice dándome un abrazo, cosa que yo no rechazo-

-Julia: toma cañazo, has tirado el buque entero Carlitos.

-Carlos: anda exageraos

-Julia: seré una exagera pero me da que los siguientes en liaros vais a ser vosotros.

-Adriana: paso de escucharos, cuando no digáis tonterías me avisais-dice subiendo está vez sí con las escaleras secas-

-Miki: ¡¡el que calla otorga!! -le grita desde abajo para que la escuche bien-

Me asomo desde la parte de arriba de las escaleras y le enseño mi precioso dedo del medio, aunque me quedo con ganas de decirle cuatro cosas pero Alba está durmiendo y no creo que sea la mejor opción.

Narra Alba:

Siento como unas manos me zarandean haciendo que me balancee levemente en la cama. Abro los ojos y cuando se acostumbran a la luz que entra por la enorme ventana consigo distinguir la figura de Joan. Automáticamente se pasan por mí cabeza las imágenes de la noche anterior, como nos quedamos solos y acabamos basándonos en el sillón. Y he de decir que fue uno de los mejores que he recibido en mi vida, haciendo que me quedara con ganas de más, pero no hasta que hablemos y aclaremos las cosas, lo que somos o lo que estamos dispuestos a ser.

-Joan: buenos días bella durmiente -dice dedicandome una bonita sonrisa. Joder. Este quiere que me derrita ya de buena mañana.

-Alba: buenos días ¿estáis todos despiertos ?

-Joan: sí, Julia, Miki y yo nos quedamos durmiendo abajo y Adriana y Carlos han llegado esta mañana. Han propuesto ir a pasar el día a Barcelona y comer en un sitio que Miki, Carlos y yo solemos ir, y así enseñaros un poco la ciudad. ¿Te apuntas?

-Alba: claro, me preparo y bajo.

-Joan: esto...creo que sería buena idea que habláramos las cosas cuando tengamos un hueco los dos -dice rascándose la nuca-