Efímeros

Capítulo 54

Narra Adriana:
Ayer no había podido ver más a Carlos después de nuestra conversación, pero no podía tener más ganas e impaciencia, sólo se que tenía un problema: ¡yo no se ser sexy! No se conquistar y ni siquiera se gustarle a alguien. Y eso era justo lo que Carlos quería que hiciera, ganármelo.
Cualquier idea que me pasara por la cabeza era descartada automáticamente a los dos segundos después de encontrarle mil defectos. Sin embargo, todo este calentamiento de cabeza hace que tenga más y más ganas de intentarlo y de dejarle con la boca abierta de una vez por todas. Siempre me han dicho que soy bastante cabezota, ¿no?
Ese día hemos ido con los chiso a pasarlo en la playa, si ya amaba las playas de mi ciudad, de estas me había enamorado completamente. Con Carlos la cosa sigue en su línea, el tonteo y el encoñamiento entre los dos era más que evidente, pero al parecer se había tomado al pie de la letra eso de que tendría que sorprenderlo. Y es que más de una vez que había intentando besarle, lo único que recibí por su parte fueron esquinazos acompañados de risas burlonas.
El día pasa tranquilo y después de comer en un chiringuito, decidimos marchamos a casa para descansar un rato. A la tarde habíamos quedado con un grupo de amigos de Carlos, Joan y Miki, para así conocer a más gente.
-Adriana: chicas, tengo un dilema.
-Julia: cuéntanos.
-Adriana: desde que Carlos y yo lo arreglamos, estoy dándole vueltas a la cabeza para que se me ocurra algo con lo que sorprenderlo y poder volver a lo que teníamos antes, pero estoy bastante atascada, ¿alguna sugerencia?
-Alba: puedes prepararle una cena guay aquí en casa, pero currartelo de verdad, dicen que hay personas que es más fácil conquistarlas desde el estómago.
-Adriana: me gusta la idea, aunque voy a tener que hacer milagros para no incendiar la cocina.
-Julia: a mi se me ocurre otra cosa que puede animarle aún más después de la cena, pero no se si te va a gustar la idea...