Narra Adriana:
Abro y los ojos y los rayos del sol que se cuelan por las rendijas de la persiana hacen que me espabile del todo. Cojo mi móvil de la mesilla y veo la hora, las 10.15 de la mañana. Salgo de mi habitación y veo la puerta de la de Julia aún cerrada, por lo que supongo que aún está9 dormida. Sin embargo, la de Alba está abierta. Bajo con la esperanza de encontrarla en el salón, pero, para mí sorpresa, el resto de la casa está completamente vacío. Miro mi móvil de nuevo por si tengo algún mensaje suyo, pero no hay ni rastro de Alba. Lo último que se de ella es que anoche fue corriendo a casa de Joan, así que espero que todo haya salido bien y que esté con él. Voy a la cocina y me preparo el desayuno, dejo algo de café de más hecho por si Julia quiere después y cuando me dispongo a sentarme aparece ella por la puerta de la cocina.
-Adriana: buenos días bella durmiente, te he dejado café ahí por si quieres - digo señalándoselo en la encimera-
-Julia: muchas gracias, estás en todo -admite dándome un abrazo acompañado de un beso en la mejilla-
-Adriana: ¿se te olvida que somos amigas desde hace años? Te tengo que conocer sí o sí.
-Julia: raro sería que no, por cierto, ¿dónde está Alba?
-Adriana: aquí no está, anoche fue a casa de Joan y espero que esté allí.
-Julia: ¿en casa de Joan? ¿Ha pasado algo?
-Adriana: si todo ha salido bien, lo mejor que puede pasar es que estén juntos por fin.
-Julia: menos mal, la tensión entre ellos era mortal ya.
-Adriana: oye, hace mucho que no pasamos un día de chicas, ¿le contamos a Alba cuando venga y vamos?
-Julia: claro! Podemos ir a un centro comercial y pasar el día o algo así, que playa y piscina todos los días me está cansando...
-Adriana: anda exagera...- digo cuando escuchamos la puerta de la entrada abrirse. Por ella aparece Alba con una sonrisa que no le cabía en la cara, vestida con la misma ropa de anoche, se acerca hacia nosotras.-
-Alba: buenos días bellas! ¿Qué tal? -pregunta aún sin quitar su enorme sonrisa-
-Adriana: nosotras muy bien, pero tú parece que estás que te sales.
-Alba: no me puedo quejar no.
-Julia: ¿y no piensas contarnos a qué se debe tanta felicidad?
-Alba: Joan y yo estamos juntos por fin -admite sentándose en la silla frente a nosotras sonriendo aún más si cabía-
-Adriana: ¡¡por fin!! Ya era hora - Julia y yo nos levantamos y la abrazamos fuerte -
-Julia: ¿te apetece que lo celebremos pasando un día de chicas en el centro comercial?
-Alba: claro! Nos preparamos y vamos.
Y así juntas subimos y nos preparamos para ir al centro comercial, las tres juntas.
Cogemos el autobús y una vez llegamos allí, vemos un grupo a lo lejos que reconocemos fácilmente.
YOU ARE READING
Efímeros
Ficțiune adolescențiNo hay nada más deseado por un adolescente que las vacaciones de verano. Pero cuando parece que la cosa no podía ir a mejor se presenta el que a simple vista parece el mejor y más interesante viaje de tu vida: dos meses en Barcelona con tus dos mejo...