Los Miserables- Bughead

Capítulo 6

Kevin se adelantó pero antes de que pudiese entrar a la casa, ya Josie se encontraba con el gesto asombrado delante de él.

─Podrías avisarle al señor Jones que su hijo ya está aquí...─ Kevin le pidió a Josie aunque esta apenas y apartaba la vista de la joven pareja en las afueras de la casa. ─ Josie querida, es para hoy─ le empujo suavemente para que esta prestará su atención. Ella inmediatamente se puso en marcha.

─También espero que reúnas a los empleados... lo haremos todo de una buena vez. ─ Jughead pidió discretamente a Kevin. Esté asintió e inmediatamente se dirigió a la cocina.

Jughead colocó suavemente la mano por la cintura de Betty y la guio hasta adentro.
Betty observaba asombrada cada detalle del interior de la hacienda, era más una mansión que nada. Todo estaba de colores azules, negros y columnas de color blanco y daba un toque bastante oscuro y triste. Aunque cualquiera podría notar que ellos tenían un exquisito gusto en decoración y cuadros. Jughead la guio hasta la sala y la hizo sentarse ahí.

Aun cuando los sofás eran grandes, ante la inmensa habitación, Betty no podía evitar pensar que ella era tan solo una mini muñeca en una enorme y lujosa casa real.

─ ¿Sería mucho pedir que cerraras la boca?─ Jughead le susurro lo suficiente alto para que ella escuchará.

─ Lo siento, es que es... sorprendente ─ Betty abrió los ojos de verdad sorprendida.

─Te acostumbras con el tiempo ─ Jughead se encogió de hombros.

─ Joven, el señor Jones se encuentra en el despacho, estará aquí en unos minutos ─ Josie entro a la habitación.

─ De acuerdo, quédate porque tengo algo que decir...─ pidió Jughead.

Josie asintió pero sus ojos delataban la confusión.

Unos segundos después, Hermione, Sweet Pea, Veronica, Polly y Hiram se colocaron frente a ellos. Todos observaban a Betty de forma extraña y sin comprender nada.

Betty estaba segura que sus mejillas se encontraban encendidas en llamas debido a la presión que estaba sintiendo.

─ Los demás se encuentran en sus labores, por lo que no están en aquí ─ Kevin informó con normalidad.

─ De acuerdo... bien, debido a que ninguno de ustedes se molestó en siquiera disimular su atención y duda a la chica junto a mí...─ Todos agacharon la cabeza apenados. ─ Quiero presentarles e informarles acerca de mi prometida ─ todos abrieron los ojos con sorpresa y miraron directamente a Jughead. ─ Lo sé... es difícil de creer, pero en fin. Ella es Elizabeth Cooper, mi prometida. La verán ocasionalmente de ahora en adelante por la hacienda. Así que prácticamente todos y cada uno de ustedes deben estar a su disposición y servicio.─ Jughead asintió a sus empleados pero ellos parecían estar en Shock. ─ Betty... pronto les iras conociendo a cada uno de ellos, y así mismo en qué tipo de área te servirán. ─ Betty sonrió y quiso colocarse de pie para saludar a cada uno de ellos, mas sin embargo, Jughead la jaló para que ella se quedase sentada. Ante tal gesto, Betty se desconcertó pero no dijo nada.

Todos hicieron una pequeña reverencia ante la Joven rubia.

Esta vez era Betty la que parecía sorprendida. Y es que pesé a que sabía y entendía que los Jones eran la familia más poderosa del pueblo, y les trataban como de la realeza. No estaba segura de sí podría manejarlo.

Así que ella se encontraba demasiado confundida y no sabía cómo debía comportarse ahora.

─ Iremos a ver a mi padre al despacho. ─ Jughead le extendió la mano a Betty y pasando de sus empleados, la dirigió hacia prácticamente el otro lado de la casa, donde se colocaron frente a una enorme puerta de madera.