Los Miserables- Bughead

Capítulo 20

Jughead separó a Cheryl de un rápido movimiento alejándola con un empujón.

Cheryl lo observó indignada.

— No sabia que estabas tan agradecida. — Sonrió burlón.

— Ha sido un buen show. Aunque me parece que Betty es algo anticuada y hasta aburrida... debo admitir que si es muy hermosa. En eso has acertado. — Cheryl se dejó caer en la cama de Jughead.  

— No deberías hablar así de la futura señora Jones... ella es importante. — Jughead se cruzó de brazos. 

— No entiendo por qué has mandado una invitación, si ahora te vas a casar con ella... ¿Acaso ya no me amas, Jughead? —  Cheryl entrecerró sus ojos. 

— Tu sabes que sí.— Jughead le quitó importancia con la mano. 

— ¿Entonces que diablos pretendes trayéndome aquí? ¿Es tu manera de castigarme? ¿O qué pinto yo aquí?— Cheryl frunció el ceño.

— Lo mismo digo,— alzo una de sus cejas. —  ¿vacaciones? Admite tus verdaderas intenciones Cheryl, se qué no esta aquí solo por eso.—  Jughead acerco su rostro al de Cheryl.

— Por supuesto que tengo mis intenciones... — Cheryl sonrió coqueta. — Pero ahora mismo me intriga tu relación con Betty ¿Que sientes por ella? O al menos dime por qué te vas a casar...— Cheryl se acomodó en la cama. 

— Ese asunto, preciosa, No te incumbe... — Jughead sonrió con superioridad. 

— Entonces estoy confundida... creí que me habías invitado para que la pasásemos tan bien como en los viejos tiempos.— Cheryl abrió un poco su bata para dejar ver su conjunto de ropa interior. 

— Aun estoy sorprendido de que estés aquí, quiero decir, se supone que si Zach falleció, tu estarías al mando de la compañía ¿o no?— Jughead se cruzo de brazos ignorando aquella descarada insinuación. 

— Veras, Zach no era hijo único, tiene un hermano mayor, Reggie. Él heredó parte de la compañía, así que mientras yo estoy aquí, un Mantle está a la cabeza. — Cheryl colocó los ojos en blanco. 

— ¿Acaso no te llevas bien con tu cuñado?—  Jughead sonrió burlón. 

— Ligeros desacuerdos...— Cheryl se encogió de hombros.

En ese momento alguien golpeo a la puerta alertando a Jughead.

— ¿Jug? ¿Aún estás despierto?— la suave voz de Betty le tensó.

— Abre la puerta... no tengo inconveniente. —Cheryl sonrió burlona.

Jughead se acerco a la puerta y la abrió mínimamente tapando el interior con su cuerpo. — ¿Qué pasa?— preguntó con mala gana. 

— Me preguntaba si podíamos hablar...—  Betty sonrió nerviosa. 

— ¿No puede esperar hasta mañana?— Jughead alzó una de sus cejas. 

— Mm bueno...—  Betty negó suavemente con la cabeza. 

— No me molestes por cosas sin sentido Betty. Estoy cansado, buenas noches. — Jughead cerró la puerta rápidamente dejando a Betty confundida.

Ella le quitó importancia y se alejó de la habitación sin decir más nada.

— Algo grosero para la mujer que será tu esposa. —Cheryl sonrió. 

— Creo que también deberías irte, estoy cansado y lo que menos necesito es tu compañía.— Jughead indicó la puerta a Cheryl

— Como gustes...— Cheryl se encogió de hombros y se colocó de pie. Se acercó a Jughead hasta quedar a centímetros su rostro. — Quiero que sepas, Jughead que no solo he venido por negocios... pretendo quedarme con lo que amo. — Cheryl deposito un pequeño beso en los labios de Jughead.