Los Miserables- Bughead

Capítulo 40

Betty entró a su habitación acompañada de Archie.

— Debes dormir un poco... nosotros regresaremos por ti.— aviso el pelirrojo.

Ella observó a su alrededor y quito la chaqueta de sus hombros regresandosela a Archie.

— Gracias...— susurró sin llegar a mirarlo.

Archie asintió y la dejó a solas.

Betty dejó escapar un suspiro. Se acercó a su espejo.

No pudo evitar observar su terrible aspecto.

Sin embargo, todo lo contrario a lo que quiso sentir, una furia contenída se extendió por todo su cuerpo y tomando varias partes del vestido, comenzó a desgarrar la tela entre sus manos con rabia.

No era nada fácil hacerlo pero con todas las fuerzas que lograba encontrar desgarraba los pedazos mientras se dejaba caer al suelo.

~Bughead~

Era muy temprano. Durante la noche se había organizado el funeral de Hal por lo que ya todo estaba preparado. El cuerpo sería velado en la hacienda a puertas cerradas. Nadie más que el personal y la familia se encontraría.

Los rumores en el pueblo se habían esparcido como la brisa de la mañana. También muchas personas sabían que Betty se encontraba en su pequeña casa todavía y sobre todo, se sabía que Jughead Jones no se encontraba en la ciudad.

Fp no había dejado de enviarle telegramas en su inútil intento de hacerle saber lo que estaba pasando.

— Sigue intentando comunicarte con él, lo pones al tanto de la situación.— ordeno a Josie.

Ella asintió.

~Bughead~

— Esta todo listo para que puedan ir.— Veronica hizo una reverencia a Alice.

— Betty aun no ha querido salir... — Alice se había colocado un vestido negro y lucia bastante triste. Aún así, estaba afrontando la situación.

— Iré a ofrecerle mi ayuda.— dijo Veronica encaminándose hasta la habitación de Betty.

Llamó suavemente antes de abrir la puerta y entrar. — Betty...— Veronica se acercó rápidamente al ver a Betty tirada en el suelo. Se tranquilizó al verla con los ojos abiertos y la respiración calmada. — B... debemos irnos... todo esta listo.— avisó Veronica acariciando su espalda suavemente.

—No quiero ir...— susurró Betty.

— Sé que es terrible, Betty. Pero sabes que quieres ir. Es lo que a él le gustaría.— dijo Veronica suavemente.

Betty observó a Veronica y asintió colocándose de pie.

A Veronica se le rompió el corazón al observar la mirada vacía que Betty dedicaba a su alrededor, así mismo su vestido se encontraba rasgado.

Veronica sabía lo que eso había significado para Betty. -Te ayudaré a vestirte.- sonrió.

Con delicadeza ayudó a Betty a desaserse del enorme vestido y colocarse uno de los que Betty mantenía en su armario.

También cepillo su cabello y lo ató en una coleta.

Lavó el rostro de Betty con un pañuelo húmedo y trató de mantener sus ánimos para la rubia.

Las tres salieron de la casa. Sweet Pea las esperaba con la camioneta. Varias miradas en el vecindario se posaron en ellas.

No hacía falta ser muy inteligente para darse cuenta de las murmuraciones y miradas de lástima que le dedicaban.