Los Miserables- Bughead

Capítulo 8

Veronica corrió hasta el despacho de su jefe.

Toco antes de entrar ─ Me mando a llamar, Joven. ─ Como siempre, hizo una pequeña reverencia ante Jughead.

─ Mañana por la tarde, Betty se estará instalando permanentemente en la hacienda, ─ Veronica abrió los ojos sorprendida ante las palabras del pelinegro ─ Así que necesito, que tú, como su única dama de compañía, te encargues de preparar su habitación para que ella este cómoda y se sienta bien recibida. La habitación que le asigne es la principal del lado izquierdo. Encárgate de que se le cambie sabanas, se sacudan los muebles, se coloquen cortinas... todo lo que sea necesario. Si necesitas ayuda con algo, no dudes en pedirle a alguien que te apoye en lo que necesites. ─ Jughead pidió extendiendo la mano.

─ Por supuesto Joven, lo haré inmediatamente ─ Veronica asintió con una sonrisa y tras eso, se dio la vuelta para salir.

─ Una cosa más, que todo sea, preferentemente en colores pastel. El rosa para ser exactos, aunque no todo en rosa... Cortinas, alfombras, sabanas... algo que se asemeje a ella ─ Jughead ni siquiera se molestó en ver el rostro de Veronica ya que mantenía la vista en los papeles entre sus manos.

─ ¡Por supuesto! ¡Esta anotado! ─ Veronica sonrió y salió del despacho.

Al cerrar la puerta tras ella, se cubrió la boca con la palma de la mano para evitar que se escuchará su risa de admiración.

Corrió rápidamente hasta la cocina para contarle a su madre su nueva tarea y así mismo, empezar a planear todo.

~Bughead~

─ ¡¿Qué?!─ Alice alzó la voz mucho más fuerte de lo que Betty esperaba.

─ Fp Jones me ha ofrecido quedarme en la hacienda, para que me sienta cómoda y protegida hasta el día de la boda. Además, también le interesa tu salud padre, por eso me ha ofrecido ayuda para cambiarte a una mejor habitación. ─ Betty tomó la mano de su padre evitando la mirada de Alice.

─ Cariño, sabes que si lo que quieres es mudarte a la Hacienda, no tengo ningún impedimento, después de todo, es tu prometido y tu futuro esposo. Pero no quiero que piensen que nos aprovechamos de la situación. No es su obligación cuidar de mí...

─ Lo saben papá. Pero ellos me lo propusieron para que yo me sienta más tranquila. Dijeron que yo era de la familia desde ya ─ Betty se puso nerviosa mientras veía el rostro de su padre lleno de duda.

─ Estoy bien aquí, cielo. No deberían hacer nada por mí, estoy tranquilo si te tratan bien a ti ─ Hal estrecho la mano de su hija.

─ Lo sé, por eso te pido que aceptes la oferta, para que yo pueda mudarme más tranquila. Te poder visitar a la hora que quiera, además, seguiré vendiendo algunos vestidos para seguir pagando tu tratamiento, pero al menos, estarás más cómodo ─ Betty suplico a su padre.

─ No sé Betty... sería demasiado ─ Hal no estaba convencido. No quería que su hija se uniera a la familia Jones por conveniencia. Él solo pretendía que ella fuese feliz.

─ Por favor padre. Mamá podrá estar todo el tiempo contigo, además ya te lo dije. Ha sido su idea y han insistido porque quieren que yo esté en la hacienda.─ Betty deslizó una sonrisa a su padre.

Hal negó un poco más, Betty observo a su madre pidiendo algo de ayuda.

─ De acuerdo Elizabeth, deja que tu padre y yo charlemos acerca de la oferta. En cuanto a ti, déjame decirte que no estoy feliz con el hecho de qué te vayas a vivir antes de siquiera anunciar el compromiso formalmente. El pueblo hablará y tú...─