Soy fan de ti.-Sidecars

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Advertencia: Este capítulo tiene contenido adulto.

Jeremy estaba algo enfadado, ya que en la casa del campo no había ni internet ni cobertura para hacer nada, no llevaba muy bien eso de estar todo el día sin hacer nada y descansando.

Aelita entró en la habitación con un montón de CDs.

-¿Qué es eso?

-Los videodiarios de mi padre, he pensado que quizás diga algo de mi madre.

Aelita tenía razón, habían estado tan metidos en acabar con X.A.N.A. que no habían pensado en su madre, ella estaba en paradero desconocido, quizás también había fallecido, pero nunca se sabía, tampoco perdían nada por intentarlo, tras pasar toda la mañana viendo los videos en el ordenador, solo habían perdido tiempo, no encontraron nada nuevo, incluso fijándose en todos los detalles posibles, hablaba de Lyoko, pero no explicaba porqué él y su familia eran perseguidos o porqué decidió crear Lyoko.

-¡Tengo una idea!-exclamó Jeremy tras recordar algo.

¿Cómo no se le había ocurrido antes? Siempre le pasaba lo mismo, por estar centrado en detalles, olvidaba de cosas más importantes. Bajó corriendo hasta el sótano, allí guardaban las cosas que habían traído de la academia, entre ellas una caja que sacaron de la ermita. Pesaban mucho por lo que tardé un poco en subirlas hasta mi habitación, Aelita me miraba sentada en la cama con una ceja levantada.

-¿Qué es eso?

-Cintas en vhs, ¿Cómo no lo hemos pensado? Si lo pensamos bien, tú no deberías tener 15 años, sino 24, por lo que si hay algo más, no estará en CD, lo malo es que tenemos que pasarlo a formato digital, le preguntaré a mi padre.

Aelita sonrió, ella tampoco había pensado en ello. Jeremy habló con su padre y pasaron toda la tarde pasando las cintas, los chicos le habían dicho que eran de la academia, películas antiguas como Casablanca o El hotel eléctrico y les llamaba la atención verlas en versión original, los chicos habían desarrollado una habilidad increíble para mentir.

Los padres de Jeremy habían ido a cenar con unos amigos al centro de la ciudad, por lo que quedarían ellos dos solos en casa. después de cenar se pusieron a ver la televisión en el sofá, ella estaba echada en el hombro de Jeremy, él tenía el brazo por sus hombros, ninguno de los dos estaba atento al programa, sino en el otro. Pasaron de mirar el frente como los que no querían la cosa a mirarse directamente a los ojos, Jeremy miró a Aelita, ella lo ponía nervioso solo con mirarlo, sus ojos super verdes se metían en su mente para no salir, él pensaba que jamás se olvidaría de sus ojos. Jeremy era mucho más atractivo de lo que parecía a simple vista, era delgado, pero tenía una bonita forma de cuerpo, tenía los hombros y la espalda ancha, como una V, las gafas le daban un toque muy interesante que a Aelita le encantaba, le daba ternura y un sentimiento que en ese momento no podía explicar, pero esa noche descubriría cuál era ese sentimiento.

Se dieron un beso lento, ellos se habían besado muchas veces, muchísimas, pero esa vez ambos sintieron que iba a ser distinto, Jeremy puso la mano en la cara de Aelita acercando su cuerpo a él. Siguieron besándose por un tiempo, entonces se volvieron a mirar a los ojos, no hablaron, no intercambiaron ni una sola palabra, pero se habían entendido, volvieron a besarse, se dejaron llevar, los dos tenía una relación muy racional y madura, puede que incluso se viese algo fría, pero esa noche no iban a pensar, no iban a calcular o a estudiar nada, solo estaban ellos dos.

El beso dejó de ser tan inocente, Jeremy acabó tumbado en el sofá y Aelita estaba encima de su pecho acariciando su pelo, puso su entrepierna encima de la suya, poniendo ambas rodillas al lado de la cadera del rubio, él pasó a acariciar sus muslos subiendo un poco más. Volvieron a separarse y se miraron, ambos estaban rojos, quizás era por la timidez de los dos, pero ninguno quería parar, y no lo harían. Volvieron a besarse, Aelita llevaba el control, le quitó la camiseta a Jeremy y volvió a besarlo, sentía su corazón latiendo tan fuerte que parecía que en cualquier momento saldría de su pecho y se iría con ella.

Código Lyoko. AFTERPARTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora