Yo nunca

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Advertencia: Este capítulo tiene contenido adulto.

-¿Estás loca? Ya lo intentamos y llamó a su padre, aún ni sabíamos lo de la vuelta al pasado, fue complicado.

-Eso fue hace años.

-Tampoco parece que haya cambiado tanto, yo creo que no es buena idea.

Aelita suspiró, sabía que esa idea no le iba a gustar a Yumi, pero quería intentarlo. 

El día pasó rápido, igual que el siguiente, la madre de Ulrich debía volver a hacer negocios, era su último día allí, más bien, la última noche, decidieron volver a comprar algo, Marcel se quedaría con ellos. Estaban de nuevo en la playa, habían decidido volver a jugar al juego de Odd, ya que había sido muy pesado durante toda la semana. Todos estaban sentados en toallas y William y Marcel hacían la fogata.

-Odd, decías que ibas a ayudarnos.-dijo William trayendo más madera seca. 

Odd buscaba desesperadamente algo por su mochila, tanto que llegó a darle la vuelta y vaciarla entera. 

-Em... Creo que me he dejado las botellas en casa. 

-¿En serio Odd?-preguntó Aelita subiendo una ceja.

-Era lo único que tenías que coger.-dijo Jeremy sentándose al lado de Aelita.

-Vamos, lo siento, no ha sido queriendo.

-No pasa nada, yo iré por ellas.-dijo Ulrich cogiendo las llaves.

-Voy contigo.

Ulrich abrió la puerta de su casa y los dos pasaron. Ulrich se dirigió a la cocina a por las botellas, pero Yumi se quedó en el salón, se miró el pie, se había cortado con una almeja o con un cristal en la playa, estaba sangrando, Ulrich volvió y la miró desde la puerta de la cocina.

-A mí me pasaba mucho de pequeño, voy a curarte.

El moreno guardó las botellas en la mochila y fue a por un botiquín. Yumi se sentó en el sofá y él se sentó en la mesa cogiendo su pie para curarlo, pero le miró el pie sorprendido.

-¿Porqué tienes un pie tan pequeño? Quiero decir, es como mi mano de grande. Sabía que los tenías pequeños, pero parecen de un niño.

-Oye vale ya. En mi cultura se ve signo de belleza tener los pies pequeños, de hecho, yo los tengo grandes comparado con mi madre o mis primas.

Ulrich se rió un poco y empezó a curarle el pie a Yumi, sin saber porqué, estaba nervioso, ella le ponía nervioso. Quería preguntarle muchas cosas, empezando por ella, siguiendo por William, por ellos. Por ellos dos. 

-Yumi, em...-Ulrich le ponía una venda a Ulrich en el pie-¿Qué nos pasó?

A Yumi aquello le cogió de sorpresa, no sabía qué decir, esa misma pregunta era la que ella se hacía constantemente. 

-Yo... No lo sé Ulrich, simplemente... Puede que no estemos hecho para estar juntos, hemos tenido esta conversación varias veces. Un día estamos juntos, estamos bien, estamos perfectamente, después William se pone más tonto de lo normal y tú te pones demasiado celoso. Pues ya está, si no eras capaz de creerte que yo lo único que quería era estar contigo quizás deberías mirarte eso y arreglarlo.

-¿Yo? ¿Celoso? ¿Yo? ¿Y tú? Siempre estás celosa de Sissi. ¡De Sissi! Te has pasado todo el curso viendo todo lo que yo le hacía o decía por si yo me pasaba desde que empezamos a ser más que amigos, si es que alguna vez hemos sido más que amigos. 

Ulrich estaba levantando la voz cada vez más y Yumi se ponía cada vez más nerviosa.

-¿Acaso no tengo motivos? ¡Te has besado con ella! Ella te gusta Ulrich, me lo podías haber dicho.

Código Lyoko. AFTERPARTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora