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El chico rubio miró al ascensor y Sissi se colocó a su lado. Una mujer con el pelo rosa y vestida con un abrigo gris estaba frente a ellos.

-Jeremy. ¿Es vuestra amiga?

Jeremy se dio la vuelta y vio a la mujer. Ella levantó los brazos en señal de paz y entró en la fábrica.

-Yo... Eh...

-¡Eh! No entres aquí. ¿Quién eres tú?-preguntó el mayor poniéndose delante.

-Mathias, sube arriba a ayudar a Odd y Yumi, nosotros nos encargamos de ella.-indicó Jeremy.

El chico rubio asintió y los dos adolescentes esperaban explicaciones de la mujer. Mientras, William se defendía como podía, la llegada de Bianca había distraído a Jeremy por lo que él seguía sin poder defenderse.

-Eh, guaperas.

El moreno se giró para mirar a su rival y él le lanzó uno de sus sables que William cogió al vuelo.

-Gracias.-dijo el moreno mientras lo clavaba en el bloque.

Aelita aprovechó que el camino se había limpiado para volar hasta la torre para desactivarla. Jeremy se cruzó de brazos y esperó una respuesta de la mujer. Sissi se puso algo nerviosa por todo lo que estaba pasando.

-Yo... Esto... Me suena demasiado.

-Lo siento, tiene que irse de aquí.

-Jeremy, he desactivado la torre, haz la vuelta al pasado. Corre.

Jeremy se acercó al ordenador y la mujer entró corriendo.

-¿Esa era Ae...?

Anthea jamás acabó la frase debido a que los chicos volvieron a ese mismo día por la mañana. Aelita bebía agua en casa de Yumi, las dos se miraron y la japonesa seguía sentada en la cama. Las chicas pasaron todo el día juntas, y Aelita se quedó a dormir en su casa, necesitaban ese días las dos juntas.

Ulrich volvió a la habitación después de desayunar y vio a Odd jugando con su perro. Suspiró y se sentó en su cama.

-¿Vas a contarme qué te pasa?

-No me pasa nada Odd.

-¡Y una porra! Eres mi mejor amigo, sé que estás mal. Si no quieres contármelo, no tienes que hacerlo, pero no hace falta que me mientras.

El castaño suspiró y colocó las manos sobre su cara. Jamás se había abierto tanto con nadie y eso lo hacía ponerse nervioso.

-Ulrich, vamos, soy tu amigo.

Odd se puso a su lado para darle apoyo moral y su amigo miró al suelo.

-Era la mayor pesadilla de mi madre. Que me transformara en mi padre.

-Ulrich, tú no eres tu padre. Tu padre es un hombre frío, se enfada por todo y...

-Odd, mi padre lleva toda la vida maltratando a mi madre.

El silencio reinó en la sala, el chico jamás se lo había contado a nadie, Sissi lo había sospechado ligeramente debido a que sus padres eran amigos, pero cuando intentó ayudar a Ulrich, él era más pequeño y no quería admitirlo, por eso se distanciaron y Ulrich sacaba su peor carácter con su amiga de la infancia.

-Pero... ¿Alguna vez le ha puesto la mano encima?

-No, bueno. Eso me ha dicho ella, pero sé que es mentira. Siempre la ha maltratado psicológicamente y económicamente, él controla el dinero de todos. ¿Porqué crees que estoy aquí, Odd? Vivo a 40 minutos en metro de mi casa, podría ir los fines de semana o incluso podría no ser interno. Pero mi padre no me quiere allí. Bueno, ni allí, ni de ninguna manera, no me quiere.

Código Lyoko. AFTERPARTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora