Cauce (capítulo corto)

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-¿Qué?

Aelita y Jeremy se miraron, se suponía que la vuelta al pasado no alteraba la continuación de las cosas, por unos segundos no supo qué hacer. Si Anthea ya estaba montada en un avión, ir hasta el aeropuerto era una absurda tontería pues tardaría una media hora en coche. Suspiró y miró al suelo, todo habría sido demasiado fácil y demasiado perfecto. Jeremy puso la mano en el hombro de su chica, él siempre era la voz de la razón, sabía que Jeremy le diría un "lo siento" o un "ya la encontraremos", como solía hacer, él siempre era la calma en la tormenta.

Pero para sorpresa de la joven, ninguna de esas palabras, ni siquiera algo parecido salió de la boca del rubio.

-Ya has perdido a tu madre una vez, no la pierdas otra.-susurró.

Aelita miró a su chico y él sonrió, dejaron a aquellos señores con la palabra en la boca mientras se disculpaban corriendo hacia la puerta de Kadic.

-Mat, necesitamos que lleves a Aelita al aeropuerto.-dijo el rubio llamando a quien había llegado a considerar un amigo.

-Pero la charla no ha acabado.

-Tienes que hacerlo, luego te lo explicamos, es de vital importancia Mat.-suplicó Aelita.

Yumi, William, Odd y Ulrich se acercaron a ellos, Mat asintió al ver la preocupación de todos y corrió con Aelita hacia la motocicleta. Los demás corrieron hacia afuera, tardarían más que la pelirosa en taxi o como pudieran ir, pero debían intentarlo.

-Yo os llevo.

Los chicos se giraron, Apolline enseñó las llaves de su coche. Mat condujo lo más rápido que el límite de velocidad le permitía, si lo normal era tardar unos 30 minutos, ellos llegaron en 10. Aelita miró el siguiente avión que salía, aún tenían unos 10 minutos, pero Anthea había pasado todo el chequeo de maletas, ella no tenía billete, no podía entrar ni bajar a la pista de aterrizaje.

-¿Qué hacemos?-preguntó Mat.

-No lo sé.

Aelita comenzó a agobiarse, ambos estaban en blanco, ninguna opción era viable. ¿Correría esquivando a la seguridad para llegar a ver a una mujer que igual no la reconocía? ¿Qué explicación le daría a su familia? ¿Que ella era una hija que tuvo hace 23 años pero ella solo tenía 15? Quizás era mejor darlo todo por perdido.

La pelirosa se sentó en el suelo y apoyó la cabeza en sus rodillas, la última oportunidad de volver a ver su familia se había vuelto a deshacer ante sus ojos.

-¿Qué haces?

Levantó la cabeza para ver a Jeremy, habían tardado poquísimo, estaba recobrando el aire después de haber corrido tanto.

-¿Qué hago? Esto está lleno de seguridad.-explicó la chica.

-Quedándote ahí no se hace nada.

William levantó a su amiga del suelo y pensó por un momento todas las opciones viables.

-¿Hay que distraer a la seguridad, no?

Todos miraron al rubio de la mecha morada, él sonrió de lado, Odd el magnífico volvía a tener un plan alocado y completamente fuera de lo normal. Pero final, su amistad no era normal y ellos eran héroes digitales. Odd explicó el plan, aunque todos sintieron algo de vértigo, aceptaron, harían todo por su amiga.

-¡Ya!-gritó Odd.

Todos comenzaron a correr hacia la pista de aterrizaje, todos a la vez, la unión hace la fuerza. Ulrich levantó las manos junto a Mat y los de seguridad se echaron sobre ellos, aquel aeropuerto no era muy transitado y hacía vuelos a corta distancia, por lo que no había unas medidas de seguridad ejemplares. Los demás seguían corriendo sin parar, su madre se dirigía a Berlín, su ciudad natal.

-¡¡Eh!! ¡Esto es acceso restringido! ¡Parad!

-Lo siento, esto es una misión vital.-respondió Odd mientras seguía corriendo.

Los chicos siguieron corriendo hasta que en un punto clave, William, Odd y Yumi se dieron las manos haciendo una barrera humana.

-¡¡Corre Aelita!!-gritaba Yumi cuando los de seguridad agarraron a los chicos.

La puerta de la salida a la pista se iba cerrando en una medida se seguridad y Jeremy corrió para aguantarla, pero él no tenía mucha fuerza por lo que no aguantaría mucho, Aelita corrió y arrastrándose por el suelo salió a la pista. Jeremy salió tras ella y los corrieron hasta el único avión que estaba preparado para salir. Pero fue muy tarde, la tripulación quitó la escalera e indicaron las direcciones que el piloto debía seguir para despegar.

Había llegado tarde. Suspiró profundamente y miró al suelo.

-¿A... Aelita?

La chica giró la cabeza y abrió la boca en modo de asombro.

-¿Mamá?

Código Lyoko. AFTERPARTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora