Código Lyoko. AFTERPARTY

Luchar

Ulrich y Jeremy abrieron la puerta de la casetilla. Aquella imagen se les quedaría a los dos grabada en la retina para siempre. Dejó de primar la razón y el pensar en un momento. El instinto protector brotó en los dos. Jeremy cogió una botella de la mesa y se la rompió a Cameron en la cabeza haciendo que se separase. Aelita gritó aún más al escuchar el golpe. Sissi entró también en la casetilla, también se quedó en shock por unos segundos. Corrió hacia Aelita separándola de su agresor, Jeremy estaba tan lleno de adrenalina que aquello fue imposible de parar. 

Debido a los golpes y al ruido, Odd, William y Yumi se acercaron, Yumi corrió hacia Aelita mientras que William y Odd separaban a los chicos antes de que se acabaran matando. Una persona más se acercó viendo la escena, se puso las manos en la boca al ver aquello. Coral entendió perfectamente lo que había pasado. 

-¡Suéltame Odd! ¡Te juro por Dios que lo mato!-gritaba Jeremy, pero apenas le duró unos segundos antes de romperse y ponerse a llorar. 

Coral se acercó a las chicas y puso las manos sobre los hombros de Aelita. 

-Llevadla a un hospital, que no vaya a su casa, ni se duche ni nada. Así tendréis un informe médico y podréis denunciarlo. 

Pese a que Cameron era la persona que Coral más quería, sabía que tenía que ponerle fin. 

Después de aquello, los días pasaron rápido, muy rápido. El juicio solo tardó dos semanas debido a la importancia de los padres de Aelita y la de todos los testigos. Cameron salió culpable, no le cayó toda la condena merecida por ir bajo los efectos de las drogas, por lo que en solo 2 años saldría fuera de la cárcel. 

Todo era incómodo. El primer mes del año fue raro, triste y sombrío. El cumpleaños de Jeremy y el de William decidieron dejarse para más adelante. 1 de Febrero miraba Odd en su móvil por la mañana. Vio una llamada de Yumi. 

-¿Qué pasa k-poper?-dijo rascándose los ojos. 

-Odd, necesito ayuda, ¿Puedes venir en moto a por mí a...? Te mandaré la dirección, sobre las 3 de la tarde. 

-Yumi, es Domingo. 

-Odd, te necesito.-dijo la chica. 

Después de eso colgó, Ulrich se giró en su cama y miró a Odd.

-¿Qué pasa?

-Todos necesitan a Odd el magnífico.-bromeó Odd.

Yumi cogió aire, no había parado de llorar en una semana una vez había tomado la decisión, mientras firmaba los papeles, su mano temblaba. Había hablado con Aelita para contarle lo que había pasado y habían quedado en ir a casa de Yumi por la tarde, cuando Aelita saliese del psicólogo. A todo esto, el superodeandor seguía apagado, Aelita no tenía fuerza mental para ir a Lyoko. Yumi se sentó en la sala de espera mientras miraba al suelo. Miró al frente y se sorprendió al ver allí a Coral.

Ambas mantuvieron contacto visual por un largo rato, pero ninguna articulaba palabra. Finalmente, Coral se levantó y se sentó a su lado, ninguna de las dos llevaba maquillaje, se abrazaron dándose apoyo mutuo y suspiraron. 

-¿William lo sabe?

Yumi negó. 

-Nadie lo sabe. 

-Estamos iguales entonces.-dijo Coral.

-¿Puedo preguntarte...? Bueno, no importa. 

-Sí.-dijo Coral de manera seria.-Es lo que estás pensando, el bebé es de Cameron y si te puedo ser totalmente sincera, no es la primera vez que vengo aquí.

Yumi miró al suelo, no quería seguir incomodándola. 

-¿Estás segura de lo que vas a hacer?-le preguntó Coral.

-Sí. 

-Me alegro, porque yo no. 

Yumi miró a Coral, no esperaba esa respuesta de parte de la chica. Parpadeó un par de veces, sabía que si no se lo decía se arrepentiría toda su vida, quizás iba a ser cruel, pero debía hacerlo. 

-Coral, Cameron es un criminal, un violador de hecho. Está en la cárcel por si no te acuerdas. Te ha tratado siempre como... ¡Como una mierda! ¿Cómo puedes tan siquiera plantearte tener...? ¡Tener un...!-Coral la mandó callar.-Tener un niño con él Coral. 

-Lo que llevo dentro no es de Cameron, es mío. Y solo mío. No sabes la suerte que tienes de tener a William. Yo voy a entrar en nada, así que hazme un favor, llámalo y piénsalo mejor. 

Después de eso, las chicas se quedaron una al lado de la otra, en silencio, mirando al suelo. Coral entró primero. Yumi se quedó pensando en su decisión. 

A la hora que le había indicado, Odd esperaba fuera de aquel sitio, miraba el móvil. Notó un cuerpo delante suya. Miró al frente y vio a Yumi. Se le marcaban las ojeras y su piel estaba más pálida de lo normal. 

-Eh, vaya cara de mierda trae...

Yumi abrazó a Odd y comenzó a llorar. Había tomado la decisión que más dolía. Pero la correcta. Era demasiado joven como para tener un hijo. William tenía 18 y ella 17. 

-¿Qué ha pasado?

-Acabado de abortar.-admitió. 

Después de que Yumi se tranquilizase, Odd le compró algo de comer y la llevó hasta su casa. Allí esperarían a Aelita, los chicos hablaban sobre aquello en el salón, Yumi decidió callarse que había visto allí a Coral, sería el secreto de las dos. 

-Es lo mejor que podías hacer Yumi, las cosas no están como para eso.-dijo Odd. 

Ella asintió. La puerta sonó, se sorprendieron al abrir, no solo estaba Aelita, sino Jeremy también. 

-Hola, pasad.-dijo Yumi. 

-No Yumi. Vamos ahora mismo a la fábrica. Ya es hora de acabar con X.A.N.A. y traer de vuelta a mi hermana.-dijo firmemente.