¿Vuelves?

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Todos abrazaron a Ulrich contentos de su decisión. 

Como no, el verano acabó y empezó la academia de nuevo. Todos fueron un par de días antes para preparar sus habitaciones, lo normal. Ese año era distinto, cambiaban de nave, iban a la de los mayores, Ulrich y Odd volvían a compartir habitación, esta vez la habitación era más grande, su habitación de al lado la compartían William y Jeremy y justo al lado de esta, la de Nicholas y Herb. Todos sus compañeros estaban allí, en la planta de arriba, la habitación de las chicas también eran compartidas, Sissi y Aelita decidieron instalarse en la misma, ser la compañera de cuarto de la hija del director tenía sus ventajas, tenían la habitación más grande, un armario de más y dos escritorios. Todo acababa de empezar, Ulrich y Odd estaban tan acostumbrados el uno al otro que ya nada les molestaba. Pero William debía acostumbrarse a las noches en vela de Jeremy y el rubio debía acostumbrarse a los ronquidos y el desorden de William. Aelita no era tan presumida como Sissi, pero le gustaba compartir cuarto con ella.

William entró en su habitación, Aelita ya estaba allí, los dos estaban con el ordenador. Pensó, y no se equivocaba, que eso sería algo cotidiano. Lo que le sorprendió fue el tamaño del ordenador de Jeremy.

-Buenos días William.-dijo Aelita mientras ella trabajaba desde el portátil.

William acababa de salir de la ducha, se cambió un par de veces de camiseta y se peinó. Aelita no podía creerse lo presumido que ese chico era.

-¿Qué hacéis? -preguntó mientras se daba una segunda ducha en desodorante.

-Asegurar todo para ir esta tarde a la fábrica. En cuanto acaben las presentaciones de las clases y comamos, iremos allí.

William asintió y se acerco a la mesa, los dos cerebritos del grupo lo miraron extrañados.

-Lo siento.-dijo.

William se subió encima de la mesa para llegar a la ventana, la abrió y se puso lo más pegado que puso para fumarse un cigarro.

-Eh, no. No vas a dejar todo el cuarto oliendo a tabaco, ni vas a fumar dentro.

-Vamos Jeremy, no puedo fumar en el patio, está lleno y Jim no para de dar vueltas. Al menos déjame hacerlo esta semana, la siguiente ya veremos.

Jeremy bufó y apagó el ordenador.

-Haz lo que quieras, Aelita y yo bajamos a desayunar.

La convivencia no iba a ser fácil. Jeremy, Aelita y Sissi desayunaron juntos y fueron a clase mientras que William, Odd y Ulrich desayunaron a toda prisa y llegaron tarde a clase.

Tras una bronca, decidieron no ponerle ningún castigo a ninguno, pero era un aviso, debían darse prisa en volver de la fábrica, ya que si tenían un retraso más, sí que se llevarían un castigo. Tras las presentaciones, todos fueron a comer. Sissi iba a comer fuera con su padre ya que tenían un evento familiar.

-Soy sin duda el mejor guerrero de Lyoko, mis flechas laser han sido lo mejor de todo siempre.-dijo Odd mientras terminaba el segundo plato.

-Ni de broma, desde que Jeremy me puso doble espada no había monstruo de X.A.N.A. que se me resistiese.

-Pues chicos.-dijo Jeremy subiéndose las gafas.-Siento decepcionaros, pero ahora mismo... El mejor guerrero de Lyoko es William.

Todos se quedaron sorprendidos.

-William ha pasado mucho con X.A.N.A. así que le habrá desarrollado todos los poderes, por no hablar que es el que más poderes tiene, tiene el súper humo, puede ver por largas distancias, es capaz de transportar a alguien o algo y puede hacer que su espada llegue a él con solo pensarlo.

Código Lyoko. AFTERPARTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora