Is it Love? Drogo -Game

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Espero unos minutos a que vuelva, pero entiendo que está concentrado en la caza. Asique estoy sola, en medio del bosque... Un bosque en el que hay lobos...

Echo una mirada a mí alrededor, sobresaltándome ante el mínimo ruido. Tengo la impresión de que el bosque se cierra sobre mí... Qué extraña situación!

La oscuridad parece intensificarse. Levanto los ojos al cielo y veo algunas nubes cubrir la luna.

(Genial!)

*Cojo la dirección que ha tomado Drogo.

*Me apoyo contra un árbol, esperando.

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Estoy al acecho de cualquier ruido de pasos o del eco de una voz, pero nada. Los chicos son aún más discretos que los animales que frecuentan estos bosques.

Me estremezco y aprieto mis brazos bajo mi pecho. Menos mal que me he puesto el jersey.

A pleno día, no me sentiría tan impresionada, pero aquí, cualquier ruido me parece un peligro inminente.

Intento tranquilizarme todo lo que puedo. Los chicos volverán en seguida, y si me ven así, se van a reír de mi miedo.

Rocío:-Relájate Rocío... Solo es de noche! No hay porque asustarse.

En cuanto he terminado mi frase, oigo un gruñido a mi izquierda. Me sobresalto y me desvío para hacer frente a la eventual amenaza.

Con las prisas, casi me caigo y me agarro por los pelos. No distingo nada.

*Me entra el pánico!

*Mantengo mi sangre fría.

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Primero veo unas largas patas negras que salen de las sombras. Cuando descubro al animal por completo, dejo bruscamente de respirar. Lo reconozco.

(Mi lobo!)

Visto desde aquí es mucho más impresionante!

Durante un largo momento, nos quedamos uno frente al otro, sin hacer ningún gesto.

A pesar de mi miedo, tengo la sensación de que no me desea ningún mal. Ha dejado de gruñir cuando me he dado cuenta de su presencia.

Pero me mantengo alerta. Después de todo, es un lobo!

Lo miro más atentamente. Efectivamente, es muy grande y sus ojos brillan con un resplandor casi... humano.

No deja de mirarme. Está al acecho? Preparado para abalanzarse? Lo ignoro.

*Me quedo inmóvil.

Estoy totalmente convencida de que así no me atacará.

Me sumerjo en su mirada oscura y me siento de nuevo conectada.

*Avanzo con prudencia.

Echa para atrás las orejas y se tensa, manteniéndose alerta. Intento dar otro paso, pero esta vez, me enseña los colmillos.

(Vale, mensaje recibido.)

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Rocío:-Pero, quién eres?

Parece contemplarme, como si tuviera un mensaje para entregarme. Algo me empuja a entrar en contacto con él.

El aire se carga con una tensión desconocida. Entonces comprendo que estoy en su poder. Si decide abalanzarse sobre mí, estoy perdida.

Claro que podría utilizar magia, pero con todas estas emociones contradictorias, puede que no la controle bien.

Me siento con precaución, para mostrarle que no soy un peligro para él. Se queda quieto, a la defensiva, y continua mirándome.

*Le tiendo la mano abierta hacia él.

*Espero tranquilamente.

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Cuando se me acerca el lobo, me pongo tensa. Esta fuera de mi alcance, pero lo veo olfatear a mi alrededor, como si quiera impregnarse de mi olor.

Acerco suavemente mi mano hacia él, pero retrocede inmediatamente, soltando un gruñido de protesta.

(Bueno, no debería insistir tanto. Está claro que no le gustan los mimos. )

Lo observo yendo de un lado para otro. De pronto, se para bruscamente. Su instinto parece avisarle de algo.

Después de un largo aullido a la luna, se escabulle, sin que tenga tiempo de comprender que ocurre.

Me gustaría saber que pasa, entre este lobo y yo. Esta conexión es como mínimo extraña...

Me quedo unos instantes atónita, con la mirada perdida en la noche negra. Analizo la situación: vivo en casa de vampiros y coqueteo más bien en serio, con uno de ellos.

Mi mejor amiga es una bruja, y yo también de paso. Una extraña lechuza parece querer mi compañía y ahora entre en escena un enorme lobo...

(Quizás un "hombre lobo"! Todo va bien!! Como para diez años de psicoanálisis! Después de todo esto, intentar llevar una vida normal, no sé yo...)

Si contara esto a un psicólogo, me internaría en el acto!

Escucho ruido entre los árboles.

*Retrocedo.

*No me muevo.

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Una sombra pasa ante mis ojos y oigo una voz exasperante, pero conocida, que me hace soplar de alivio.

Drogo:-Pero cosita... Que haces aquí sola? Estas meditando?

*Descargo mi tensión sobre él.

Rocío:-Pero dónde estabas? El lobo ha vuelto!

Drogo mira alrededor, con aire burlón.

Drogo:-Enséñamelo! No veo nada que se parezca a un lobo!

*Me abalanzo sobre él.

Rocío:-Había un lobo...

Drogo parece escéptico.

Drogo:-Otro? Los ves por todos lados!

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Rocío:-Te juro que estaba ahí...

Drogo:-Es raro que nosotros no hayamos notado su presencia, ni esta noche, ni ayer...

Rocío:-Y yo que sé! Estaba ahí! Frente a mí!

Después de utilizar sus sentidos, sin éxito, Drogo recurre a métodos más triviales y busca huellas en el suelo.

Cuando lo veo tensarse ante mis ojos, sé que tiene la prueba de que no he mentido. El lobo ha dejado huellas a su paso.

Drogo se incorpora y no parece muy contento...