Is it Love? Drogo -Game

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Hace horas que doy vueltas y vueltas en la cama. No puedo dormir. Sigo centrada en Drogo y lo que no hemos dicho.

Estaba convencida de que pasaría algún momento de la noche con él. En lugar de esto, aquí estoy atrapada y cavilando.

Me levanto gruñendo. Hasta que no haya soltado todo lo que me da vueltas a la cabeza, seguiré en este estado de preocupación desesperante.

Salto de la cama, me pongo una chaqueta de prisa y salgo de la habitación a toda velocidad.

Finalmente, estoy tres minutos plantada ante su perta, sin atreverme a hacer ningún gesto.

(Bueno, venga... No he venido hasta aquí para dar la vuelta ahora)

Llamo suavemente a la puerta, pero no me responde. Insisto un poco más fuerte. Nada.

(Me evita hasta el punto de no abrirme?)

Esa idea me enfurece. Sin pensarlo más, abro un poco la puerta y me asomo al interior.

Echo un vistazo a la habitación: no hay nadie. Suspiro de decepción.

*Dudo un buen rato antes de entrar.

*Me deslizo en el interior rápidamente.

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Me aseguro mirando al pasillo de que nadie me vea entrar. No podría dar una buena explicación!

Empiezo a ir de un lado a otro por su habitación, esperando que eso me calme los nervios que tengo a flor de piel.

(A lo mejor está de caza...)

Admito que la noche pasada lo he distraído un poco de sus objetivos.

Me encantaría que Drogo apareciera en este preciso momento para sufrir las consecuencias de mi caótico humor. Pero sigo sola.

Al cabo de un momento, me subo a su cama y cojo un libro que tiene en la mesita de noche.

(Al menos sabe leer)

Empiezo a ojear algunas páginas, pero no consigo interesarme por la trama de la historia.

De pronto, siento una corriente de aire y levanto mecánicamente los ojos del libro.

Drogo está apoyado despreocupadamente en el montante de la ventana abierta de par en par, con los brazos cruzados y la mirada ardiente sobre mí.

Drogo:-Vaya! Esto no me lo esperaba...

*Me estremezco y huyo de su mirada demasiado intensa.

Rocío:-Para ser un vampiro, te falta clarividencia.

Drogo:-Y para ser una bruja, eres realmente... atractiva...

*Me sumerjo en sus iris.

Rocío:-Yo tampoco...

Drogo:-Y ahora qué vas a hacer, cosita?

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Me levanto y voy hacia él, pero me paro a dos pasos de él. Soy incapaz de proferir una sola palabra.

Y sin embargo, tenía preparado todo un discurso. Tenía que enfadarme, y acusarlo de todos los males de la tierra.

Y sobre todo, reprocharle esa facultad para evitarme con tanta facilidad...

Pero las palabras se quedan atrapadas en mi garganta.

Esa fascinación entre nosotros se reanima bruscamente y ya solo tengo una obsesión: abalanzarme sobre él.