Is it Love? Drogo -Game

CAPITULO 3 - 28

O es que no utilizan su "poder" sobre mí. Pero porque Drogo si lo hace?

Al final, Drogo juega conmigo como un depredador con su presa? Su cosita, como se empeña en decir...

Sacudo la cabeza de un lado a otro. Sigo pasando las páginas. De nuevo algo atrae mi atención, como sacando a la luz algo que estaba oculto pero presente al mismo tiempo.

Se precisa que los vampiros pueden desarrollar otras aptitudes, como la telepatía o la hipnosis... Podrían incluso tomar el control de ciertos humanos.

Un escalofrió me recorre la espalda.

Soy yo su marioneta desde que he llegado? Recuerdo vagamente aquella charla con Nicolae la noche de mi llegada. Era como si me faltaran trozos.

*Leyó en mí.

Parecía leer en mí al decirme que no estaba sola: era justo lo que tenía en la mente. Me manipulo? O peor, jugo con mi mente?

*Confié en él.

Confié en el tan pronto... Baje la guardia... Quizás me manipulo? O peor, jugo con mi mente?

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Por eso me quede al final en la casa, a pesar de las señales evidentes que tenía ante mí, y todas las advertencias de Sarah?

Leo y releo cada libro de mi montón, y sigo petrificada. Ahora tengo una visión totalmente nueva de la realidad. Como si volviera a ver claro.

No sé qué hacer.

*El pánico se apodera de mí.

Estoy aterrorizada ante la idea de volver a la casa. No podre pasar ni una noche más bajo su techo!

Una humana en medio de vampiros, que locura! He tenido suerte de que no me hayan devorado...

*Decido ser valiente.

Ellos ignoran que he descubierto su secreto, así que tengo esa ventaja. Quien sabe lo que decidirían si lo supieran?

Seguro que tienen una buena razón para mantenerme con vida, por el momento, pero ignoro cuál puede ser.

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No puedo vivir con ellos... Tengo que irme cuanto antes.

Vuelvo a los libros para encontrar información sobre los medios de defensa, pero varían según las culturas.

Las cruces, el ajo, el agua bendita, la luz del día... Todo esto se contradice. Además, está claro que la luz del día no les asusta en absoluto.

Una cosa me tranquiliza: parece que pierden su poder al amanecer...

Cierro el último libro, cojo el montón y coloco cada obra en su sitio. Mis manos tiemblan y la velocidad de los latidos de mi corazón delata mi ansiedad.

Al colocar el último libro, con la mano sobre el canto, pienso un momento: tengo que buscar otro lugar de residencia, pero ya...

Un hotel, un apartamento. Da igual. Pero tengo que ponerme a salvo.

*Salgo de la biblioteca precipitadamente.

Compruebo varias veces que no me sigue nadie. Después de todo lo que he leído u que ya se ha hecho de noche en la universidad desierta... No estoy nada tranquila!

*Salgo mostrándome increíblemente tranquila.

No quiero atraer la atención sobre mí actuando de manera irracional. Pero, en mi interior, estoy lejos de estar tranquila.

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Al legar cerca de la parada del autobús, me doy cuenta de que acaba de pasar. Genial...

No me siento capaz de esperar un cuarto de hora aquí con todo esto en la cabeza. Me volvería loca, si no lo estoy ya!

No importa el tiempo que me lleve, pero tengo que hacer algo. Andar me ayudara quizás a tranquilizarme. Después de todo, solo vivo con vampiros! Un paseíllo nocturno y todo ira mejor...

Vivo con VAMPIROS, joder!!! No son solo unos fantasmas de nada! Son criaturas maléficas que pueden chuparme la sangre en unos minutos si tienen hambre!

*Es todo tan inverosímil.

Debo ser la protagonista de una novela fantástica... No veo otra opción. Porque si es la realidad, me va a costar mucho ser optimista!

O solo soy un personaje secundario que vive sus últimas horas? La estudiante a la que se liquida al principio de la historia siempre funciona para preparar el escenario!

*Imagino lo peor

Sudores frio me recorren la espalda. El miedo tiene un sabor metálico y mi corazón late a cien por hora.

Me imagino secuestrada en una de las habitaciones, mordida por turnos por mis anfitriones hasta el fin de mis días... Y si fuera eso el objetivo de esa habitación secreta que hay al final del pasillo?

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Debería tener miedo, y sin embargo, tengo unas ganas locas de echarme a reír... Deben ser los nervios que me traicionan!

O la locura que ya asoma.