#5 Parte

1.5K 64 6
                                        

Pronto llegaron al parque, Coraline abrió sus ojos y analizó su alrededor en busca de un lugar tranquilo para platicar. Miró a Jaque y le sonrió, indicándole que fueran a adentrarse en la malesa y perderse un rato entre los árboles.

Caminaron un corto tiempo y perderse de la poca gente que había en aquel lugar. Pues comenzaba a obscurecer y empezaban a irse a sus hogares.

Coraline se sentó sobre el pasto mientras miraba cómo el cielo se obscurecía y algunos bichos se escuchaban, un par de autos a lo lejos también. Ella le indicó a Jaque que se sentara a su lado para seguir con la plática que tenían antes de salir de la casa y así fue.

-Bien, puedes seguir preguntando todo lo que desees. - dijo para romper el silencio que se formó.

-... Bueno, realmente tengo demasiadas preguntas, pero no quiero incomodarte con ellas. - respondió el lobato mientras jugaba con sus manos. Coraline le miró, él siempre jugaba con sus manos de pianista cuando estaba nervioso. Aquellas manos que tenían algunas cicatrices...

-Está bien. Después de todo no conoces mucho de mí. Creo está bien que tengas dudas y te las pueda responder.

-Está bien...- respondió un tanto serio. -Coraline, quizá esta sea una pregunta muy personal pero... -se quedó callado. La chica esperó a que le dijera aquello pero pareciera que él se arrepentía de querer preguntarlo.

- ¿Jaque...? Pregunta lo que quieras. Por mi está bien responderte.

-...Coraline, ¿Por qué... por qué siempre lloras por las noches? - Soltó rápido, la castaña se sorprendió por aquella pregunta y no sabía que responder en el momento.

Llevó sus ojos al frente mientras abrazaba sus rodillas contra su pecho. Poco después tomó su lector en manos para escribirle la respuesta.

-Bueno... veras... perdona si te incomodaba o no te dejaba dormir. Lloro por los recuerdos. Sólo eso. Extraño a mi familia y a mí amigo. Quizá sea tiempo de dejar ya eso de lado, pero me es difícil evitarlo a veces. - respondió el lector y ella se mordió sus labios. Intentando comprimir el nudo de su garganta inactiva - ¿Qué otras cosas quieres saber?- añadió sonriéndole.

-... bueno, también quisiera saber por qué no estudias o trabajas.

-eso es porque... dejé la escuela ya que si la pagaba no completaría para los gastos de la casa. Y no trabajo porque desde el accidente no puedo hacer muchas cosas. -la chica se encogió de hombros­- No sé si te diste cuenta pero no puedo hacer mucha fuerza con mis manos en especial la izquierda- se arremangó el suéter y le mostró una cicatriz demasiado grande que había sobre su brazo. -el ser muda me complicaría las cosas y bueno, también tengo complicaciones en encontrar trabajo con mi condición. - volvió a encogerse de hombros con una sonrisa de lado.

-La vez pasada, cuando me tropecé con la mesa y todo cayó al suelo..., encontré un examen clínico... perdona, no sabía lo que era hasta que lo leí. Sé que no debe pero...- se quedó en silencio.

- ¿Examen clínico? ¿Que decía?

-Decía que tu cuerpo producía una especie de cosa. No estoy seguro pero creo era algo malo, "HR" si no mal recuerdo. Nunca había escuchado sobre ello... ¿Qué es?- Coraline se extrañó, luego comprendió.

-"HR"...- Coraline se quedó pensativa y luego recordó y entendió a lo que él se refería. -es "HF" es abreviatura de "Hormona Fantasma" está allí pero no tiene uso ni afecta en nada. O no han encontrado para que sirva.- escribió y su lector lo reprodujo -soy de los pocos que tienen esta anomalía. Solo 2 personas de cada millón la tienen. Y como no afecta pues no se ha estudiado del todo. Creo lo único que afecta es que las personas que desarrollan esta cosa es que difícilmente dan descendencia, o tienen más complicaciones que una persona normal... y bueno, yo... aunque fuera normal quizá no podría tener hijos. - Soltó una risilla muda -una de las láminas, en el accidente, daño mi vientre y según estudios de ginecología, mi probabilidad de tener descendencia es aún menor del promedio... pero pues, creo puedo adoptar algún niño a futuro. Sería mejor. - se sonrió para sí misma, intentando animarse.

Protegerla de mí...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora