Coraline estaba en una casa que le era familiar. La casa donde Graham vivía con su hermano. Estaba con sus manos atadas y pies por igual. El castaño era atento con ella, le daba ricas comidas y le atendía como si fuese de la realeza, pero ella se negaba a todo aquel trato. El simple hecho de estar cerca de él ya le era algo desagradable y no era de fiar. Y aun menos cuando la tenía atada en una cama. Se negaba a comer y la mayor parte del tiempo sólo pensaba en el "qué hubiera pasado" si Jaque hubiera estado en casa. Pero sabía que nunca volvería a verle, y menos ahora que Graham la tenía bajo su poder.
–Coraline, amor, come esto que te he preparado. – entró diciendo el ojiverde a la habitación, quien traía consigo un plato. Intentó darle de comer a Coraline pero ella le escupió y volteo la cara a otro lado que no fuera a él –Coraline– dijo mientras sacaba un pañuelo y se limpiaba el rostro –te he soportado demasiado, pero estas terminando con mi paciencia. ¿Cómo esperas que volvamos a como antes si no pones de tu parte? – preguntó y ella sólo se giró a otro lado.
–Sé que lo que hice estuvo mal, nunca debí haberme acostado con "esa" y mucho menos el levantarte la mano, pero comprende: sólo lo hice por nuestro bien. – la chica dirigió una mirada fulminante, exigiéndole una explicación de donde de todo lo que él había hecho tenía algo para "mejorar" su inexistente relación.
–Debes comer algo– volvió a insistir –.Pronto todo esto se olvidara y seremos una hermosa familia ¿No te gustaría? 2 o quizá 3 niños y una mascota. – ella negó rotundamente con la cabeza, negándose a imaginar un futuro de esa manera y a Graham no le pareció su actitud – ¡Pronto todo se olvidara! ¡Te mostraré que soy lo único que necesitas! – sostuvo con fuerza su rostro y le obligó a besarle mientras su otra mano recorría su cuerpo y ella intentaba inútilmente que le dejase.
Graham la tomó por la fuerza, sujetándola contra él y besando sus labios mientras le recorría cada parte de su cuerpo con su mano mientras la otra sostenía el rostro de Coraline. Ella se negaba a aquello, le era imposible evitar que siguiera con eso, pero a Graham no pareció importarle ahora la caballerosidad que había mostrado antes. Desvistió a Coraline y sujetó sus manos contra el marco de la cama, besando todo su cuerpo y analizando cada centímetro de piel que no había visto antes. Le acarició con cuidado su vientre mientras le susurraba al oído los deseos de formar una familia con ella. Coraline volvió a escupirle como respuesta, negándose a aquello pero Graham le miró y dio una bofetada, diciéndole que lo hacía por su bien. Por el bien de la familia. Y en ese mismo momento, él la tomó.
Arrebatándola de lo más preciado para una mujer.
Sus labios y manos recorrieron cada centímetro de piel y besaba todo lo que pudiera besar mientras Coraline lloraba amargamente en silencio por lo que le había hecho.
(...)
Pasaron 2 semanas más que fueron un infierno para ella. Cada día. Dejándole marcas de la fuerza que ejercía sobre ella y la casaña sólo dejó de lado la idea de volver a ser libre. Sus ojos dejaron el brillo que tenían, estaban opacados por una fina capa obscura que no mostraba ilusión a algo. Siempre arrinconada contra la pared y la cama mientras abrazaba sus piernas contra su pecho y lloraba amargamente, siguió así hasta que dejó de pronto, un día, de llorar.
Siquiera sabía si estaba viva o muerta, no le interesaba que día era o si le obligaba a comer o no. Ni siquiera le interesaba ya el que abusaran de su cuerpo, sólo quería fallecer, perecer y no volver a abrir los ojos después de dormir. Una última imagen que vio ante sus ojos fue la vez en que Jaque le sonrió cuando veían películas, esa sonrisa que ella nunca había visto fue la última que sus ojos distinguieron en su imaginación antes de perder el sentido a la vida, después de aquello, todo se vio oculto por fina cubierta obscura y borrosa de lo que se encontraba a su alrededor, lo único que distinguía con precisión era cuando la puerta de la habitación se abría y cerraba, pero ya no le importaba, había perdido totalmente el sentido de si esa puerta se abría o no, al fin y al cabo ella ya había perdido lo único que le quedaba y valoraba.

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Protegerla de mí...
WerewolfUna noche común de otoño, ella, pidió algo diferente para cambiar su vida. Algo que le hiciera ver las cosas de otro color, pero nunca creyó que esa petición se cumpliera. Mucho menos que fuera muy literal el "algo diferente que me cambie la vida"...