Greyson chance- Animal in the night

Capítulo 35: "Navajas, ugh"

Llegué a casa más rápido de lo que había pensado, o probablemente venía tan concentrado en mis pensamientos, que no me di cuenta de cuanto tiempo pasó. necesitaba asegurarme de que labios de caramelo estuviese bien. 

ese era mi trabajo ¿no? 

 Me apresuré al entrar, subí las escaleras trotando y abrí la puerta que da a su habitación. vacía. mi cuerpo tembló. caminé rápidamente hasta mi habitación, y abrí la puerta. 

ahí estaba ella. sonreí. necesitaba calmar mi pulso. ella estaba durmiendo en mi cama. ella estaba bien. y ese no era el problema ahora. lo que importaba ahora era que iba a dormir con ella. no iba a hacer nada malo. 

no me estaba casando con ella ni tampoco metiéndome en sus pantalones. 

no por ahora. 

me pateé el culo mentalmente.

no. por nunca. 

Caminé pesadamente arrastrando los pies por el suelo alfombrado, me quité la chaqueta de cuero, y mi playera azul marino. quedé solamente en mis bóxers. miré el reloj de la mesita junto a mi cama, eran las cuatro.

me dejé caer en la cama y ella se movió. no habían pasado cinco segundos y ella estaba sobre mi, abrazándome. mi respiración hasta ahí llegó. 

¿por qué podía causar cosas tan fuertes en mi? 

 

empezó a vibrar su pecho sobre el mío, en pocos segundos se oía el gruñido salvaje que estaba provocando. me asustó. sentí sus uñas clavarse en mi pecho y mis músculos respondieron en una contracción. Arañó mi rostro y sus uña cortaron como pequeñas jodidas navajas. y en un par de movimientos, ella estaba en el rincón más alejado de la habitación gruñéndome. 

suspiré pesadamente. 

 —está bien, lo capto. no lo olvidaré la próxima vez. -sentía mi mejilla escocer y pronto comenzaría a gotear- 

me levanté, tomé ropa de cambio de mi armario. caminé lentamente al baño. el sueño me estaba matando. me di una corta ducha. después de ya estar vestido, me dirigí a mi cuarto. apenas había mirado el arañazo en mi rostro. no lo arreglaría. no lo merecía.  

Entré al cuarto y ella me miró, me estaba enseñando los dientes, no me moví. entonces, ella con duda en su rostro, lo aclaró con una gran sonrisa.

se levantó divertida, feliz y se acostó en mi cama nuevamente. yo no me movía, no estaba seguro. ella después de unos segundos se sentó en la cama y me miró.  

wow, podría acostumbrarme a eso. ella en mi cama. se veía deliciosa.  

balbuceó algo inentendible, con una voz cantarina y hermosa. era armónica y delicada. tal como ella. me acerqué lento; ella parecía no reaccionar como si fuese a morderme. así que seguí. me senté en mi cama sin apartar la mirada de ella. y sonrió.  

se volteó como si nada y después de unos minutos se había quedado dormida. al igual que un bebé. me recosté y cerré los ojos. imaginando que esto no era tan terrible. no le estaba haciendo algún daño. solo la estaba acompañando. 

El sueño no tardó en llegar. y me hundí en su armonía. podía sentir el aroma de bebé entrar a mis pulmones. era delicioso.

Desperté por la brusca salida de bebé de la cama, sentí un vacío junto a mi y el frío de apoderó de las mantas que aún estaban tibias. entre abrí los ojos y pude ver como iba camino al baño. después de unos segundos, oí el sonido de agua de la ducha..  después, volví a perderme en el sueño. 

me sobresalté cuando cerró la llave, intenté quedarme despierto, pero estaba extrañamente cansado. veía imágenes borrosas. todo pasando lento.  miré por la puerta entreabierta, como salía bebé del baño. ella no llevaba toalla.  

me volteé sobre mi mismo y enterré mi rostro en la almohada. no era algo que quería ver. bueno, no es como si no quisiera verlo, dios, sí que quería verlo. pero no me haría ningún bien. al igual que todas mis otras decisiones. por lo menos sabía que esta era una buena.  

volví a caer dormido, por lo menos cinco minutos si fue posible. me desperté por el incesante movimiento y cosquillas que sentía en mi pie. reclamé pero no se detuvo. 

me senté y froté mis ojos. al abrirlos, encontré a una muy feliz, sonriente y vestida bebé.