Greyson chance- Animal in the night

Capítulo: 11 "Preguntas"

Oí la puerta de la habitación de greyson, y entonces, después, durante todo el día, largo y eterno, nada. probablemente esté durmiendo. 
Me levanté y mientras pasé junto al baño, vi mi reflejo. me sentía en desventaja. 
Hoy, en el televisor, vi una chica, era muy bonita, muy-muy-bonita, su cabello era de un color muy claro, y sus ojos azules.

era muy bonita. 

fui a mi cama a intentar dormir por un par de horas. no pude. La casa estaba oscura, tenía miedo y me aburría un montón, pero no quería encender la luz. 
Eso solo lo hace Lisa o Greyson. y no estaba ninguno de ellos para hacerlo. caminé dentro del cuarto de greyson. 
no sé por qué.

Necesitaba acercarme a él. quería tocarlo. me paré frente a él pero retrocedí rápidamente- 
no me agrada Greyson. Es como tocar fuego, me repele. hace que me den nauseas y se me revuelva el estómago. 
me paré junto a la ventana y miré hacia afuera, todo estaba oscuro afuera también. 

Miré a greyson y sentí la necesidad de ser igual de hermosa que la chica de la televisión. quería serlo. 
Me levanté en dos pies. así es como ella caminaba, ¿no es así?
me sentía lejos del suelo, incluso un poco mareada. iba a salir, pero greyson se movió. 
oh no. 

Me quedé quieta, junto a la ventana. a lo mejor no me vería, así que intenté no moverme. 
Él se paró y rascó su cabeza, caminaba hacia la puerta. 

Intenté quedarme quieta, pero me encontraba muy lejos del suelo y mareada, ya no controlaba mis piernas, necesitaba agacharme. entonces, me moví. 
Greyson se detuvo y giró la cabeza hacia mi. 
Mi estómago explotó de nuevo. en una sensación de ardor y locura. 
Fruncí el ceño. no me agrada. 

Intenté decirlo, gritárselo, pero no podía, algo en su forma de mirarme no me dejaba hablar. 
se acercó lentamente y sonrió. eso hizo que me costara respirar. 
puso sus manos en mis caderas y sentía que mi piel eran hormigas, que se amoldaban a su forma y discutían cuando no tocaban de él. no me agradaba. 
Se presionó contra mi, en especial bajo nuestros estómagos. Sentí algo duro en él. fruncí más el ceño y las ganas de morderle y rasguñarle iban aumentando.
acercó su rostro junto al mío y habló tocando mi mejilla. 
su aliento me hizo cosquillas y mi estómago respondió con nervios y contracciones. no podía moverme. 

—¿como te llamas? -susurró-

¡LO ENTENDÍ!  fue él. todo fue él. ¿Acaso él le había hecho esto a lisa también? a lo mejor, la miró así, de tal forma, de que ella no pudiera respirar nunca. Y respirar es importante, creo. 

espera....

¿Qué? ¿como te llamas? él ya lo sabe... si no lo sabe, es peligroso. eso lo enseñó mi madre. 
¿y mi madre? 

—"fuiste tú" intenté decirle, pero en realidad, gruñí. 

Todo su cuerpo de puso duro. tenso. Se separó lentamente, sin tocarme, como si yo quemara. aquello me gustó. mantente alejado, Greyson.

****

La miré, asustado. entonces pisé algo, probablemente era un trozo de plástico. pero me dolió. dolió.
Esto no es un jodido sueño. y ella no es parte de él. .

—¿Eres..? -iba a preguntarle, pero joder, ¿como se llamaba? mi voz salió estrangulada, apenas raspando mis cuerdas vocales -ella comenzó a gruñirme y yo cada vez me quedaba sin aliento- 
—"¿Lisa? TU LE HICISTE ESTO A LISA!! ¡ESTÚPIDO!" 

Ella se acercó, como si quisiera golpearme. en realidad, quería golpearme. lanzó su mano hacia a mi y yo la atrapé, luego la otra y ella perdió el equilibrio. 
Porque aún no sabe caminar, aún no sabe mantenerse en pie. 

La arrastré hasta la cama y la arrojé encima. 
me subí a arcadas sobre ella y afirmé sus brazos bajo mis piernas. Ignorando como mi cuerpo deseaba jugar un poco a estas horas. no esta vez, amigo.

—¿Qué te ocurre? joder-gruñí. ella me miraba, sin entender- muy bien -gruñí nuevamente y me sacudí, ignoré el hecho de que la estaba aplastando- supongo que me entiendes -ella asintió- muy bien, te haré preguntas, si o no. ¿está bien? y tu me responderás. -ella asintió y sonreí de lado, para luego pensar, ¿que cojones le está molestando? así que simplemente comencé a preguntar de lo más simple a lo más... complejo- ¿Esto es por la comida? -ella negó y asentí- bien, ¿tiene esto que ver con Lisa? -asintió. qué otra cosa la preocuparía, entonces, indeciso, pregunté. sus ojos estaban cristalizados y no sabía si el hecho de que ella estuviese más preocupada de mi madre que yo era preocupante o no. 

—¿me tienes miedo? -le pregunté, sin filtro. se escapó de mis labios, pero quería saberlo. ella asintió. Aquello, por lo más mínimo, me dolió. fue como un golpe en la entrepierna o un pellizco en el estómago, tal vez el pulmón. hice una mueca-¿siquiera te agrado? -mi lengua disparó antes de que pudiese detenerme, ella no me miró, fijando su mirada al armario; negó. bien. Eso va perfecto al autoestima, orgullo y directo a mi masculinidad, añadido primero a la lista de "por qué soy un marica" - ¿quieres que vaya a ver a Lisa? -me miró nuevamente, sabía que quería decir más que un simple sí.- Ella está bien, está en un hospital, descansando porque estaba enferma. iré a verla pronto, tengo unas cuantas preguntas -dije, gruñendo con el ceño fruncido- 

Me levanté de ella y ella bajó de la cama rápidamente, y en cuatro patas, por así decirlo, ella huyó por la puerta de mi cuarto.

ahora si me convencía de que esa máquina curvada asesina era la cosa salvaje que alimentaba. Lisa, tengo unas cuantas preguntas sobre esta, "niña". 
fruncí el ceño.