Capítulo 21: "El monstruo.."

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Terminamos de cocinar realmente rápido, más de lo que me esperaba. lo dividí en dos y nos senté en la mesa. 
tenía un plan. supongo que no sonaba tan mal. 

—ven -susurré- hoy aprenderás un poco. ¿bien? 

ella se sentó y yo la ayudé. tenía que aprender a sentarse bien.
puse su plato en frente y le indiqué. 

—no pongas los codos sobre la mesa -susurré nuevamente- 

estaba siendo completamente delicado con ella, mi voz apenas salía y tomaba cada oportunidad para tocarla.
demonios. yo era un desastre bipolar. todos los días viviendo una confusión. todos los días aceptándola y luego apartándola. fruncí el ceño.

ubiqué sus codos y ella asintió, asimilándolo. aquello me hizo sonreír. 

le entregué un tenedor, una cuchara y un cuchillo de mantequilla. 

—muy bien, ahora, haz lo mismo que yo. 

Me senté frente a ella como se lo indiqué y tomé el tenedor y empecé a comer. no pude evitar reír cuando ella se complicaba tanto por tomar el cuchillo, y menos pude evitarlo cuando me dio esa mirada asesina. 

después de alrededor veinte minutos, ella ya podía tomar el tenedor con estabilidad, y cortar con el cuchillo. sonreí satisfecho. 
—muy bien, eso es un paso. y, hablando de pasos, tendrás que aprender a caminar -fruncí el ceño nuevamente- ¿quieres aprenderlo hoy? -ella miró hacia el suelo y negó. oh- ¿Qué te gustaría aprender? 

Ella me miró, asustada. entonces se levantó y subió corriendo, estaba a segundos de subir yo también, cuando ella venía bajando. 
demonios, exploté de la risa cuando la vi bajar con el envase de champú en las manos. 

¿Hace cuanto no me río así? ¿hace cuanto que no río, solo porque era feliz?

—quieres aprender a lavarte el cabello? -reí- muy bien, muy bien, no soy el mejor peluquero, pero creo que podemos hacer algo. -ella sonrió- vamos arriba. 

**** 

Dios, ¿por qué si le decía "mantén los ojos cerrados" ella los abría de todos modos? chilló un buen rato. demonios, sus ojos deben estar irritados. 

Ya era de noche, yo estaba sentado a su lado. ella estaba durmiendo. cerré los ojos con fuerza. 

Esto no me puede estar pasando. no de nuevo. 

****

Narra __________:

Me desperté temprano, aún no salía el sol, pero no estaba oscuro. mis ojos ardían y veía borroso. estaba asustada. y si quedaba ciega? y si no podría ver nunca más? 

me levanté y caminé, en mi forma de caminar, hacia el cuarto de greyson. cuando entré, el aún estaba durmiendo. pero, ¡ESTOY SEGURA DE QUE HABÍA UN MONSTRUO EN SU CAMA! ¡SOBRE ÉL! 
me acerqué lentamente, para que no me oyera. greyson dormía profundamente, y no había notado lo que estaba sobre él. 

estaba bajo las mantas, sí, pero se veía. 
era un bulto grande, alrededor de la mitad de la cama. sería algo así como un monstruo en miniatura o algo así. 
lo que sí sé, es que podría hacerle algo a greyson. 
y yo no lo permitiría. 

Tomé la zapatilla de greyson, era negra con blanco y tenía una estrellita, eran muy bonitas. ¿y si el monstruo las rompía? 
no importa, greyson me lo agradecerá. 
me acerqué a la cama y miré a greyson. 
pobrecito, espero el monstruo no le haya hecho algo aún.

Me apresuré, tenía miedo, y con fuerza, golpeé con el zapato. sonreí con autosuficiencia.


Pero no duró mucho, porque greyson despertó de golpe y se retorció de dolor. oh. ¡¿EL MONSTRUO LO HABÍA MORDIDO?!
greyson me miró y gritó 

—¡¿Pero, qué demonios?! -gritó. se estaba quejando, en su cama se retorcía. oh dios, ¿el monstruo le había hecho algo? ¿iba a perder a greyson también? mis ojos se llenaron de lágrimas. ¡Dios no! él empezaba a agradarme.

y no sabía que hacer, ¿como le digo que maté un monstruo? ¿que iban a atacarlo? ¿como? deseaba con todas mis fuerzas poder hablar ahora mismo. aún así no lo logré. 

****
Narra Greyson. 

No dormí en toda la noche. no podía. cerré los ojos un momento, y cuando los abrí, eran alrededor de las cinco de la mañana y no volví a dormirme. 
cerré los ojos e intenté por lo menos descansar. pensé en bebé. era en lo único que podía pensar. 
y pronto, joder, pronto estaba duro. 

porque lo primero que pensé al decir su nombre, fue en el accidente de la ducha, ahora podía pensar en eso, tenía todo el tiempo del mundo. Dios, sus pechos, redondos, llenos, rosados por la punta. deseables. preciosos. 

preciosa. 

Entonces, oí mi puerta. me quedé quieto. sabía que era bebé, y quería saber lo que iba a hacer. entonces lo recordé, uh. tengo una gran erección, que no creo que desaparezca tan rápidamente. 
pero no creo que ella sepa lo que es una erección. así que no me preocupa. 
abrí apenas un ojo, entrecerrado, para que ella no me descubriera. 
y demonios, ella me estaba mirando. 
me estaba midiendo. 

estaba mirando mi erección. 

Sentí como incrementó y empezó a pulsar. joder. estar con ella era como una erección constante. 
y eso no es bueno, eso no es malditamente bueno. 

cerré el ojo. 
ignórala greyson, ignórala. 

entonces, sentí el peor dolor que pude haber sentido en la vida. 
quería llorar. bueno, por una parte me lo merecía, por gilipollas. 
¿pero era necesario? 

inmediatamente me doblé por el dolor. 
—Pero, ¿que demonios!? 

Ella me había golpeado con la zapatilla, ahí
¿divertido?. no. 
¿interesante?... tal vez. 

y seré una mierda de masoquista, pero tan solo en pensar lo que ella había hecho, me puso como roca de nuevo. 
abrí los ojos, el dolor subía por mi tórax. atacaba mi estómago y se enredaba en mis riñones. joder, esto duele. 

ella estaba mirándome aún, a los pies de la cama. estaba llorando. demonios. 

—¿qué te pasa? -intenté ser suave, lo juro, pero mi voz sonó jodidamente raspada, ella seguía llorando- demonios, por qué hiciste eso? 

el dolor me estaba matando, tenía unas ganas terribles de acariciarme, para poder cesar un poco el dolor. 
pero sé muy bien que terminará en otro tipo de caricias y estimulaciones. 

—por qué lloras? -insistí, me sentía culpable por su llanto. aún así cuando yo no había hecho nada. 

sus lágrimas caían sin parar, entonces me senté en la cama y le ofrecí mi mano. ella hipo y la tomó. tiré gentilmente de ella sobre mi, pero no me teduve ahí, por lo mucho que me hubiera encantado. la acomodé hasta que estuvo acostada junto a mi. 
y la sensación de tenerla a mi lado, era como si estuviera cayendo desde un precipicio infinito. mi estómago se hundió y no podía respirar. 
ella me controla. 

y eso no se vale. soy un hombre libre. pero joder que ella si tiene efectos en mi. 
y son terriblemente fuertes.

Greyson chance- Animal in the nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora