Capitulo 34: "¿Dónde estás?"
Entré, empujando la puerta fuertemente, provocando en las ventanas de la casa un ensordecedor temblor; bebé miraba televisión.
me miró asustada y se puso de pie inmediatamente.
como si estuviera preparada para saltarme encima.
o salir corriendo.
La presión en mi pecho estaba quemando. era algo que crecía y no me dejaba respirar. era como si algo quisiera salir de mi. mis oídos adormecidos estaban hundidos en el agua. en su aceite. no podía respirar, era como si hubiesen metido un globo ahí y alguien lo estuviese inflando cada vez más.
se acercó a mi dudosa, paso por paso. analizando mis reacciones. mi pecho dio un respingo.
antes de que supiera que estaba pasando. yo estaba de rodillas y ella me estaba abrazando.
había colapsado. mierda.
Mi pecho se contraía con fuerza y salían gruñidos de impotencia. lágrimas gruesas quemaban mi rostro; lágrimas de vergüenza, de odio.
me odiaba a mi mismo. estaba enojado. como me gustaría darme una paliza. no podía respirar.
¿por qué el mundo me ponía en una situación tan difícilmente jodida? no, pensé, el mundo no fue. yo solo me puse en una situación así.
ella acarició mi mandíbula, que apretaba fuertemente. no podía permitirme a mi mismo que ella me tocara.
ella era tan buena.
tan pura.
ella no merecía tocar algo tan sucio como lo era yo. ella merecía un castillo y una torre donde vivir, alejada de monstruos como yo, esperando por su príncipe azul. de brillante armadura. a unos buenos cien metros por sobre mi mugre.
me alejé de su caricia. pero ella insistió.
volví a hacerlo, su dulce toque recorrió mi rostro y no pude contener una mueca, gruñí y tomé su mano con demasiada fuerza, más de la que me gustaría admitir.
—¡NO! -grité, ella se entumeció. yo no gritaba, bueno, no a ella...- no me toques -musité. se alejó, su rostro cambió a una mueca de desagrado y vi como algo se rompía en sus ojos. no jodas chance, solo estás buscando una excusa para no alejarte de ella, una que te haga sentir que te necesita y que estás con ella por su bien... segundos más tarde, oí sus pasos subir corriendo a su habitación.
No podía estar más aquí. golpeé el suelo con fuerza y mis nudillos reclamaron ante la inesperada violencia. Salí de la casa nuevamente, con mi corazón hecho trizas. con mi pecho explotando. me sentía ahogado. necesitaba desahogarme.
no podía.
necesitaba sentir algo.
comencé a caminar. intentaba calmarme. pero no podía, esto era algo más fuerte que yo. así que decidí ir por un poco de alcohol.
me había traído tantos problemas como reconfortantes calmas y abrazos con sus cosquillas, por lo menos podría sentir algo y esa mierda me adormecería.
****
Desperté en medio de la noche. siempre me pasaba eso. era prácticamente una costumbre. necesitaba asegurarme de que bebé estaba bien, al igual que observar mis manos, mierda, no había luz, mi cuerpo se empezó a estremecer. iba a levantarme, pero me encontraba prisionero bajo una chica con olor a manzanas.
necesito. ver. mis. manos. gruñí por la posición en la que me encontraba.
¿Por qué esa afición de las chicas por oler a frutas?
me estaba atorando, ahogando. vagos recuerdos comenzaron a repiquetear en mi mente. me levanté después de correr a la chica y me senté en la cama. tenía que irme de aquí. me vestí y salí por la puerta. salí de la vida de esta chica tan rápido como había entrado.
****
Narra bebé:
Después de que greyson me gritara, me sentía muy mal. no sabía que había hecho mal. ¿lo había tratado mal? iba a disculparme más tarde, no había sido mi intención hacerle sentir mal.
oí como salió de la casa, así que salí de mi cuarto. no soportaba estar ahí. me traía malos recuerdos sobre el feo muñeco de anoche. tonto chucky. tan solo pensar eso me estremeció. no podía dejar de pensar en él. era horrible. ¿como podían vender algo así para un niño? dios!
bajé y encendí el televisor. que era lo que me entretenía día a día. pero nada podía llamar mi atención. pronto me había quedado dormida sin darme cuenta.
era muy tarde cuando me desperté. la programación ya había finalizado y estaba todo muy oscuro. tenía miedo.
me levanté y subí corriendo antes de que comenzara a imaginar al muñeco por todas partes tratando de clavarme un cuchillo. aún así, fue muy tarde, sentía ruidos detrás de mi, mi corazón acelerado me desesperaba aún más, sentía que en pocos segundos iba a sentir algo enterrarse en mi piel, cada escalón era tortuoso, podría tomarme de los pies y hacerme caer. comencé a chillar. corrí en dirección a mi habitación, pero no iba a entrar ahí sola, no podía. sentía que el muñeco probablemente ya estaba apunto de terminar de subir las escaleras, por lo que entré al cuarto de greyson.
Cerré la puerta con mi espalda, y reinó un silencio reconfortable. todo mi interior se calmó y parece que afuera también. todo estaba silencioso y no me molestaba.
aquí estaba segura.
me acerqué hasta la cama de greyson y revisé si no había monstruos debajo de las mantas, como la última vez que había entrado tarde. nop, no hay monstruos por aquí. dejé que mi cuerpo de recostara en su suave colchón. y mi rostro se hundió en su almohada, su aroma me embriagó e inhalé profundamente, cerré los ojos con fuerza y suspiré .
¿Greyson, donde estás?
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Greyson chance- Animal in the night
FanfictionNo era su destino ser siempre un animal. ¿o sí? Esta no es una historia de hombres lobo.