—¿estás bien? ¿por qué lloras? -acaricié su mejilla, suave como terciopelo- y demonios, ¿por qué me pegaste?
aunque esa era una de mis menores preocupaciones.
sus ojos estaban rojos, irritados, muy irritados, pero después de un rato se le pasará, aún así debe ser tedioso.
—no llores -susurré y la abracé- no llores más... no me dolió -mentí, dios, nunca había mentido tanto. -
Me quedé ahí, quieto. Tenía su cuerpo, delicado, dulce y frágil entre mis brazos. dios, se sentía como abrazar cristal. ¿podría quebrarla?
demonios, no. claro que no.
ella respiraba rápido y su aliento me hacía cosquillas en el cuello. mi piel era de gallina, a tal punto de doler.
de pronto, había olvidado donde estaba. por qué estaba aquí. siquiera sabía quién era yo.
pero sabía, que quería estar aquí.
así.
de por vida. sosteniéndola en mis brazos. protegiéndola.
entonces, reaccioné.
porque esto no era así.
porque esto no sería así.
y porque jamás podré ser así.
es dificil no soñar con ella en mis brazos.
—ya estás bien? -la miré y sus ojos estaban cerrados, pero cuando le hablé los abrió. y joder, podría jurar que el verde de sus ojos es que el ilumina este cuarto. tan profundo. tan hermoso. tan vivo. tan __________-
ella me sostuvo la mirada, hasta que me costó respirar, entonces, su mirada cambió.
Abrió sus ojos completamente y su boca junto con ellos. parecía que había olvidado algo, y no lo dudaba.
Se levantó corriendo. y así como ocurrió todo. se fue. así de rápido, yo ya no estaba cayendo.
así de rápido ya no me costaba respirar.
así de rápido dejé de sentir algo.
salió rápidamente. uh, ¿siquiera es humano ser así de rápido en prácticamente cuatro patas?
me levanté y la seguí lentamente. no sabía si ella me quería ahí, aún así. lo hice.
La encontré abajo, en la sala, había prendido el televisor y cambiaba canales desesperádamente.
buscó y buscó, empezaba a preocuparme, entonces se detuvo, y me miró, insegura. le subió el volumen.
y ahí, de nuevo, así de rápido, el mundo se desestabilizó.
es sorprendente, como el mundo cae a tus pies, y sube nuevamente.
así como así.
sin aviso.
respiré dificultosamente. mi garganta raspaba.
no sé como ella sabía que en algún canal estaría sonando eso.
no sé como ella supo que hoy era mi día. siquiera yo lo recordé.
y tampoco sé por qué ella hacía esto.
Era la canción de "feliz cumpleaños", y __________ la había puesto en el televisor.
para mi.
Sentí como algo grande se infló dentro de mi. quería llorar, en serio que quería hacerlo.
joder, ¿hace cuantos años no festejaban mi cumpleaños?
—mierda, _________, ven..
ella se acercó a mi, dudosa, pero estaba jodidamente feliz.
—párate, por favor..
Ella se levantó, con dificultad, pero ahí estaba, de pie frente a mi.
entonces me acerqué y la abracé. un abrazo caluroso. intentaba decirle y demostrarle cuanto le agradecía este estúpido y pequeño detalle. que por pobre que pareciera, era maravilloso.
el mejor desde hace años.
sentí los brazos de ella moverse incómoda e inquietamente bajo los míos, joder que no quería soltarla, pero si le molestaba, lo haría.
me separé y ella, y segundos más tarde, ella también me estaba abrazando.
Dios, apostaría mi vida, a que este es su primer abrazo.
y es completamente adorable.
Sus brazos se aferraban a mi cintura y me apretaban dulcemente hacia ella. rodeé mis brazos al rededor de sus hombros. su cabeza estaba apoyada en mi pecho y su cuerpo pegado al mio.
y maldición que podía sentirla.
era tan pequeña. se sentía tan frágil. tan... delicada.
como un pétalo.
Hundí mi rostro en su cabello y olía a bosque. un olor a árboles. a libertad. entonces, ella se separó.
volvió a agacharse y se dirigió a la cocina. entonces, volvió.
y ya no podía ver mas.
nada era nítido.
todo estaba borroso y con bordes húmedos.
estaba llorando.
y joder, que yo no lloro.
Me tenía un regalo de cumpleaños.
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Greyson chance- Animal in the night
Hayran KurguNo era su destino ser siempre un animal. ¿o sí? Esta no es una historia de hombres lobo.