Greyson chance- Animal in the night

Capítulo: 3 "Dulces"

Greyson despertó, de un salto, por la voz en un parlante, cerca de su asiento. 

"Les informamos, señores pasajeros, que estamos entrando al aeropuerto de Oklahoma, por favor, tomar orden y recoger cualquier pertenencia dentro del avión. El avión no se hará cargo de pérdidas o robos. Gracias"

Miró por la ventana y podía ver las calles a lo lejos, los edificios, las luces. Cuanto odiaba este estúpido lugar. No por como es, a Greyson le encantaba Oklahoma, era su hogar. 
Lo odiaba por los ácidos recuerdo que le traía. 

Se levantó de su asiento y tomó una pequeña mochila que había subido con él, ahí estaban todos sus documentos. y con ellos, tenía que retirar su maleta, sus otras pertenencias. Esperó impacientemente a que el avión descendiera. lo cual le extrañó realmente. Él no quería llegar, él no quería estar acá, ni en la casa de  Lisa . 
Pero necesitaba hacerlo. 
ahora. 
y no sabe por qué; eso es lo que más le jode, era una estúpida contradicción

Cuando por fin el avión abrió sus puertas para permitir a los pasajeros dejar el avión, greyson fue el primero en salir. empujó a mucha gente, sí. pero lo hizo. 
Bajó lo más rápido posible, esperó impaciente su equipaje. y pidió un taxi. 
Tenía que llegar. 

Después de unos minutos sentado en la parte trasera del vehículo, la voz del conductor resonó.

—¿Es por aquí? -indicó el taxista, señalando la calle principal, no estábamos muy lejos- 
—sí -dije, nunca fui muy expresivo, o nunca me gustó hablar. El tipo asintió- 
—¿Estás de vuelta? -al parecer, al taxista le pareció interesante entablar una conversación conmigo. asentí-
—no sé que es lo que quiere Lisa, pero ella me llamó.. -me encogí de hombros. él asintió, como intentando imaginar la situación- 
—¿de donde vienes?
—Inglaterra, pero nací acá.. 
—Oh -exclamó, como satisfecho- de vuelta al hogar.. 
—algo así -sonreí incómodo- 

No hubo más conversación. gracias. 

Iba concentrado, mirando por la ventana, todos esos lugares me traían recuerdos diferentes. 
Cuando jugaba con mi padre y alexa. 

A veces, siento que ella murió, por mi culpa. 

me lo negué mil veces en la cabeza y parpadeé intentando no llorar, tenía la vista nublada. faltaban tan solo unas calles. 

—déjeme aquí, por favor.. -susurré, el taxista me miró confundido, pero no hizo ninguna pregunta, detuvo el auto, le pagué, tomé mis maletas y me fui- 

Comencé a caminar, llegué hasta un parque, este era nuestro parque. 
Caminé hasta los columpios. detrás de este parque, hay un bosque. es hermoso. lo sé. Con Alexa, lo habíamos aventurado por completo. ese era nuestro lugar. Dios, que tristeza, Alexa era mi pequeña princesa...

me levanté después de unos minutos y tomé mis maletas. cuando puse un pie en la acera, mi teléfono volvió a sonar. 

Contesté. 

—¿Greyson?
—dime..
—soy tu madre...
—lo sé, dime. -hubo una pausa-
—¿donde.. donde estás, hijo? ¿viniste.. o te, quedaste?
—vine -dije friamente- 
—oh.. -dijo ella como una forma de alivio- que.. que bueno -susurró- ¿y en donde estás..?
—cerca.. 

Colgué.

Ya me era difícil entrar a esa casa, había jurado no volver a poner un pie adentro. y ahora lo estoy contradiciendo todo. Pero algo me dice, que valdrá la pena. 
Aún así, eso es lo que más me causa repulsión. 

Seguí caminando, y caminando. 
Mirando las tiendas de dulces, algunas personas incluso me saludaron. yo iba muy seguido ahí, para comprarle dulces a Alexa. 
ella significaba mucho para mi. 

significaba tanto. significaba todo.

Cuando doblé en la calle que daba hacia mi casa. quise volver. 
realmente lo quise. 
así como quería entrar. Era como si me estuviera partiendo en dos. 
era terrible.