BTS Reacciones 『Terminado』

Halloween |1|

Era tarde y Taehyung aún no llegaba a casa, la fiesta de Halloween estaba muy buena como para que se fuera temprano, sus amigos prometieron llevarlo a casa pero todos estaban en un estado alcohólico seria peligroso que manejaran es esas condiciones, al fin y al cabo Taehyung estaba cerca de casa solo tenía que atravesar ese bosque, todos los días pasa por ese lugar, pero nunca de noche, se armó de valor y se adentró a el.

Silencio...

Caminaba intranquilo pues tenía miedo ya que antes de irse sus amigos se pusieron a contar relatos de terror.

—*Mejor me hubiera quedado con Jungkook* —Pensó mientras trataba de tranquilizar su mente

—Exacto, te hubieras quedado con tu amigo —Se escuchó a lado de el haciendo que se sobre-saltara, pero al voltear no vio a nadie.

—Es solo tu mente —Se dijo a si mismo abrazando su cuerpo.

La brisa se había echo más fría, las ramas de los árboles se movían como si alguien saltara sobre ellas, se escuchaban pisadas muy rápidas en las hojas secas, como si corriera alguien sobre ellas

—Hueles demasiado bien —Sintio como si alguien respirar en su cuello, era una voz femenina demasiado escalofriante

—¡¿Quien eres?!

Los sonidos que tenían aturdido a Tae se detuvieron siendo remplazados por pisadas más lentas, Tae aprovechó para correr pero resbaló rasgando su rodilla.

Era presa fácil el lo sabía, la luz de la luna golpeaba su rostro asustado, sus ojos estaban cristalinos pronto rompería en llanto, miró a su alrededor cada vez se escuchaban más cerca los pasos alguien o algo se acercó a él con una velocidad inhumana tomando su cuello.

—Wow eres muy hermoso, gracias a tus lágrimas parece que tus ojos son unos hermosos diamante.

Tae se quedó en silencio solamente, la chica lo miraba con atención.

—¿Que eres? —Dijo tembloroso

—Pareces un angel —¿Acaso la gente normal es así de rápida? Penso mientras te examinaba

—No eres de aquí, ¿de dónde eres?

—Vengo de muy lejos, solo eso te diré.

Tus ojos estaban rojos parecía tan irreal ante los ojos de Taehyung.

—Ven te ayudo, ¿cual es tu nombre?

—Kim, Kim Taehyung, ¿y el tuyo?

—Me llamo __.

—*Que color tan extraño de ojos, ¿será normal?* —Penso mirando tus ojos de reojo

—Lo sé está de locos tener los ojos rojos, pero es divertido asustas a la gente

—¿Por qué escucha lo que pienso? Tal vez no lo pienso y lo digo sin darme cuenta —Penso de nuevo

—Siéntate allí —Señalaste una Roca enfrente del rio.

Tae obedeció y se sentó, al ver que te arrodillaste enfrente de él no pudo evitar ver tus facciones de nuevo, pasaste la lengua por su herida y el se sobresaltó

—¡Pervertida¡ ¿Que haces?

—Así sanará tu herida —No dijo nada pues tenía miedo a que hicieras algo aún más raro, dejaste de lamer su herida y esta se cerró, tus labios estaban manchados de su sangre, pasaste tu lengua sobre ellos, ¿por qué sentía tan sexy ver de esa manera a una extraña?

—¿Gracias? —Caminaron un poco.

—Los humanos no deberían de estar tan tarde en un bosque como este.

—¿Y que haces tu aquí?

—¿Crees que soy humana? —Preguntaste divertida

—Bueno eso es muy obvio así que creo que no eres humana.

—¡Bingo! Al fin dices algo coherente chico lindo.

—Pense que ibas a matarme.

—Eres muy bello, tu Alma al igual que tu apariencia es bella.

—Tu también eres linda, ¿pero qué tiene que ver "mi belleza"? —Dijo haciendo comillas entre sus dedos al decir mi belleza.

—A los vampiros nos fascina la belleza, me es fascinante tanto externamente como interna.

Al fin llegaron a la casa de Tae se quedaron parados enfrente de ella.

—¿Seguiras por estos lugares?

—Si, es muy agradable vivir aquí, bueno me voy.

—¿Nos podemos volver a ver? —Sin duda el que seas algo desconocido le daba curiosidad.

—Claro, te daré mi número de teléfono —Intercambiaron sus teléfonos —Chico lindo solo te aviso que no soy la única vampiro del mundo, nosotros no podemos entrar a casa ajenas amenos que nos cedan el paso los humanos, ten cuidado que tu belleza puede ser robada.

Te alejaste poco a poco, Tae miraba la luna pensando que decir

—¡Oye! —Volteaste con una sonrisa, tus colmillos le fascinaron —¿Tienes donde dormir?

—¿No te da miedo que un demonio como yo?

—No, se que no eres mala —Sin duda este niño era muy inocente, caminaste de nuevo a su casa y te paraste en frente de la puerta —Adelante pasa

Pasaste a su casa, y te sentaste en su sofá

—¿Vives solo? —El solo asintió y se sentó a tu lado

—Cuentame sobre ti —Dijo como un niño pequeño

Sonreiste ante eso, pues desde ahora tenías un nuevo amigo