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Situación: Amargo adiós.

La vida junto a un perro es lo más lindo que pudo ocurrirte, desde que tenías quince años, compartías tu vida con un amigo peludo.

Un pequeño perro, creciste junto a él, te enseñó la pureza que un perrito puede tener, pero la vida es cruel.

Tu perrito, había enfermado.

Tenía dos opciones, sufrir mientras estaba en tratamiento, o simplemente acabar con sus sufrimiento, dormirlo parecía la mejor opción, tu novio pensaba eso.

—¿Me estás pidiendo que lo mate? No lo voy a hacer —dijiste entre sollozos, a tu novio le dolía demasiado, pero no quería que aquel peludo sufriera más.

—Piensalo bien __, él va a sufrir, esta sufriendo, ¿por qué no despedirlo de una forma menos dolorosa? —respondió él abrazando tu cuerpo que aún tenía ese semblante depresivo. —No dejemos que se vaya de una manera dolorosa, no es justo para él.

Miraste a tu perrito, acostado en aquella cama, se miraba triste, estaría más triste estando sedado, en tratamiento y pasándola peor.

Te dolía demasiado, sentías como aquel nudo en tu garganta se iba haciendo más grande, tu respiración estaba débil, se te dificultaba tomar un simple respiro, tu corazón se estrujaba lentamente al volver a recordar todos los momentos a lado de tu más fiel amigo, inevitablemente las lágrimas comenzaban a bajar con rudeza y tus sollozos se hacían más pesados

Aceptaste, con todo el dolor de tu alma, pues era egoísta tener a tu perrito sufriendo.

—Vamos a despedirlo de manera digna, ¿? —Preguntó él. Depositando un beso en tu cabeza. —Es lo mejor que podemos hacer.

***

Y así fue, su perrito se veía contento, estaba enfermo, pero parecía que disfrutó sus últimas horas de vida a lado de usteds dos.

Lo mirabas en aquella camilla, a punto de ser inyectado, te quedarías a su lado sin importar que tan doloroso sea. Y él estaba detrás tuyo, abrazando tu espalda, diciendo que es lo mejor, para que ya no sufra más.

Poco a poco sus ojitos se fueron cerrando, y su respiración se hacía más débil, tu perro ya te había dejado.

(RM)

Desde el momento en que el corazón de tu perro dejó de latir, te arrojaste a los brazos de Namjoon, quien estaba triste pero sabia que necesitaba ser fuerte por ti.

—Recuerda que tu le diste una buena vida, te duele, lo sé, pero se fue feliz.

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BTS Reacciones 『Terminado』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora