BTS Reacciones 『Terminado』

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Situación: Desconectar.

Llegar a la empresa y ver a tu novio en sus ensayos, eso hacías cada que podías, lo hacias de sorpresa, pues siempre te gustaba sorprenderlo.

Al llegar, el staff hizo un gesto de susto, querían detenerte con excusas tontas, pero tu solo pasaste a la sala de ensayos. Escuchabas a dos personas hablar, una voz conocida y otra desconocida.

—Lo nuestro debe acabarse, no puedo hacerle esto a __, ella es...

—Vamos, eso no lo decías ayer en las regaderas.

Abriste la puerta y lo viste, con una chica, estaban besándose, tocaste la puerta y ellos voltearon a verte.

—Sigan en lo suyo.

Y te diste media vuelta para irte. Tu  cuerpo fue detenido, unos brazos pasaron por tu cintura tratando de detener tu paso. Escuchaste su llanto y negaste. Querias llorar, pero no lo harías en frente de él. No lo merecía.

—Yo quise detenerla, perdóname, ella no es tú, no me dejes.

—Al parecer ya tenían demasiado tiempo juntos, quédate con ella, seguro ella aceptará todos los contratos de confidencialidad, las sasaengs, y los medios que molestan cada que llegas a casa, quédate con ella, todo este tiempo lo botaste, felicidades, espero que ella no te busque por tu dinero.

Y te fuiste, él te quiso detener, pero lo aventaste, ya no soportabas las lágrimas, lo alejaste a pesar de las súplicas y demás.

Tu vista estaba nublada, caminabas por las frías calles, tratando de limpiar tus lágrimas, pero no se detenían, no mirabas al frente.

—¡Cuidado! —un fuerte te hizo sobresaltar, mirando por donde caminabas, pero era muy tarde, tu  cuerpo ya estaba siendo golpeado por un conductor en estado de ebriedad.

[...]

El hospital era un lugar desolador, más para él, quien esperaba noticias tuyas, el doctor que estaba a cargo tuyo, camino hasta donde estaba él e hizo una mueca.

—¿Que ocurre?

—La señorita __, sufre de un traumatismo en su cráneo, si estado es crítico, la tuvimos que inducir a respiración artificial, tenemos de dos semanas a un mes de esperanza en ella, es su tiempo límite para que ella despierte.

—Haga lo posible para mantenerla con vida.

[...]

Había pasado un mes con una semana, los doctores y tus familiares habían aceptado que ya no ibas a desertar, pero faltaba una persona más. Él no aceptaba que te desconectaran.

—¡No lo hagan, su corazón sigue latiendo, ella seguro esta escuchando esta conversación, por favor esperen —suplico deteniendo a los enfermeros.