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25

—No es nada, solo un corte, pero... ¿cómo lograste cortarte dentro del labio?

Walter soltó el labio de Niall, y lo miró inquisitivamente.

—Creo que me mordí.

Entornó sus ojos oscuros en dirección al muchacho, pero Niall inmediatamente apartó la mirada. Se levantó del suelo y sacudió sus pantalones, desgastados y estirados, que comenzaban a resbalarse por sus caderas.

—¿Seguro? Eso parece una mordida al revés.

—No es nada, solo...me golpeé mientras dormía.

—Si tú lo dices... ¿Qué hay de tu mano?

Niall levanto la mano vendada.

—Bien, ya no me duele...

—¡Niall! —escuchó a Liam gritarle a la distancia.

Liam venía hacia él con Louis prendado del brazo. Zayn lo había enviado para juntar a todos y subirlos a las camionetas, pero la verdad le preocupaba ver a Niall a solas con el tipo nuevo.

Niall caminaba hacia la voz de Liam, cuando su pie cayó dentro de un charco de líquido caliente.

—Oigan, creo que encontré agua —dijo Niall, sacando su pie; entonces un olor fétido lo golpeó—. Olvídenlo, no es agua.

—Qué asco, ¿qué es eso?

—No lo sé —. Niall se agachó y olisqueó el líquido— Huele terrible.

—Creo que es sangre.

Cayó de un sentón hacia atrás, con el rostro distorsionado en una mueca. Se arrastró lejos del charco de sangre oscura hasta que se tropezó con unas piernas largas y flacuchas.

—¿Qué han encontrado? —preguntó Walter, ayudando a Niall a ponerse de pie.

Liam le lanzó una mirada reticente ensombrecida por su entrecejo recto. Su rostro permaneció estoico hasta que Louis, con una mano sobre su brazo, lo obligó a destensar sus hombros. Claramente aun no confiaba en el nuevo miembro, pero no era el único.

—Liam dice que es sangre —respondió Niall.

De su bolsillo, Walter sacó un par de gafas de media luna, con uno de los cristales rotos, y se los puso sobre el puente de su nariz.

—Nadie carga un portaobjetos encima de casualidad, ¿verdad? —preguntó hacia arriba, cubriéndose los ojos del sol.

Los otros tres negaron con la cabeza.

—Si hay sangre por aquí, el cuerpo no debería estar lejos...

—Buscarás cuerpos en otra ocasión...

—¡Ahí! —exclamó Walter, señalando a la distancia, antes de que Liam pudiera terminar.

Corrió hacia le objeto tirado a lo lejos, el cuerpo estaba cubierto de matorrales, atrapado en el alambre de púas que delimitaba uno de los terrenos del campo. Aún seguía vivo, y los gruñidos y la pestilencia le recordaban a Niall su terrible encuentro con una de esas criaturas en el salón abandonado del orfanato.

De inmediato recordó que Harry había recogido un objeto. También escuchó la conversación que había tenido en secreto con Zayn. Comenzaba a preguntarse qué le había dado.

—Le falta la mitad del cuerpo —observó Walter, en cuclillas frente a la criatura agonizante.

—No me digas —dijo Liam, acercándose con los brazos cruzados.

Louis se separó de él, agachándose junto a Walter para ver a la criatura más de cerca.

—¡Louis! —exclamó Liam bajito, pero el chico no le obedeció.