Cuando Greg abrió los ojos, el sol ya se había elevado en su cúspide sobre ellos. Era probablemente medio día para entonces, y los rayos del sol habían provocados leves quemaduras en su rostro. Sintió las ampollas en sus arenosos labios bajo su lengua reseca y el ardor en su rostro enrojecido.
Observó dificultosamente por el rabillo del ojo la motocicleta estrellada contra un árbol de tronco calcinado. El fuego que consumía el vehículo estaba casi extinto, pero Greg estaba seguro de que había terminado inservible.
Con un gruñido se levantó sobre sus codos, observando sus alrededores a través de su mirada borrosa. Encontró el cuerpo de Edison tendido más adelante, con el rostro sucio contra el suelo. Ambos habían saltado de la motocicleta antes de que se estrellara y se prendiera fuego frente a sus narices. El golpe en la cabeza lo había dejado fuera de combate y el humo, tóxico y negro que desprendía del vehículo terminó asfixiándolos a ambos.
Finalmente se puso de pie, sintiendo como sus piernas temblaron bajo su peso. Sacudió sus extremidades, deshaciéndose del cosquilleó que le provocó el entumecimiento.
Se dirigió hacia Edison y con la punta de su zapato, movió su cuerpo inerte con la intención de despertarlo. El muchacho solo gruñó como respuesta, cubriendo sus ojos del brillo del sol con su mano.
—Despierta —demandó Greg, con la voz ronca y débil.
Edison apretó los ojos, antes de abrir un poco uno de ellos para echar un vistazo. Vio la silueta de Greg a contra luz, de pie enfrente de él y con el rostro estoico. Edison cerró los ojos de nuevo y fingió un ronquido.
Greg atinó una patada en sus costillas que lo sentó de un salto.
—¡Carajo, Greg! —lloriqueó Edison, sosteniendo su costado con el rostro arrugado en una mueca de dolor.
—Levántate. Hay que regresar por un auto.
—¡¿Estás de broma?! —Edison se levantó de repente— ¿Planeas seguir persiguiendo a esas personas?
—No tengo otra opción —respondió Greg, emprendiendo su marcha de regreso a la ciudad.
—No, tienes la opción de regresar con tu padre, decirle que encontraste a tu hermano, y dejar que él decida qué hacer.
—Mi padre no hará una mierda —gruñó el castaño entre dientes—. Además, yo metí a Niall en este problema, es mi trabajo sacarlo de ahí.
Edison esprintó hasta Greg, intentando seguirle el paso a sus largas y apresuradas piernas, pero comenzaba a quedarse sin aliento.
—Te has puesto a pensar que tal vez no se encuentra en ningún problema. Digo, no parecía odiar a Harry la última vez que estuve aquí.
—¿Ningún problema? ¡El tipo casi nos mata!
—¡Exactamente! —exclamó Edison, dando un pequeño salto—Ese sujeto casi nos mata por defenderlo, no creo que vaya a pasarle nada. Además, dale un respiro al muchacho, es su primer novio ¿y ya quieres separarlos? Cielos Greg, nunca te visualicé como uno de esos hermanos celosos.
—No soy un jodido hermano celoso. Ya lo has visto, es un asesino, está tatuado hasta la médula y tiene problemas de ira. No voy a dejar a mi hermano con alguien así. Quizá estén en su luna de miel ahora, pero ¿cuánto crees que dure? Si ese tipo llega a hacerle algo y no estoy ahí...
—Greg, tranquilízate un poco ¿quieres? Estoy seguro de que Niall estará bien.
—El tipo es un asesino...
—A este punto todos somos asesinos. Me sorprendería si no lo fuera.
Ambos se inmiscuyeron en una disputa acalorada, gritándose a las caras tan fuerte, que no escucharon el sonido de diferentes motores pasando por la autopista. No se habían logrado alejar mucho de la señal de humo que había provocado la motocicleta de Edison, por lo que, cuando el automóvil pasó junto a ellos, no fue muy difícil notarlos pelear a la orilla de la carretera.

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voraz; ns
FanfictionUna infección ha infestado las grandes ciudades, atacando las células cerebrales de los habitantes y convirtiéndolos en autómatas sin consciencia. Niall, un adolescente ciego, es abandonado por su familia a su suerte, dejándolo a merced para morir a...