No te das por vencido.

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Theresa frunció el entrecejo mirando a todos lados. Se encontraba en el bosque, las gotas de lluvia que caían por sus hombros fue algo que la hizo fruncir el gesto.

¿Donde estoy?

Miró a todos lados, buscando algún punto de referencia que le dijera donde se encontraba. Pero nada de lo que la rodeaba le daba indicios de saber dónde estaba. El frío viento azotó su cuerpo, haciendo que se encogiera y se abrazara en busca de calor. Sus piernas comenzaron a moverse por el lugar sin que ella fuera consiente. Su cabello poco a poco se pegó a su rostro por la lluvia, sentía su cuerpo tener escalofríos por segundos. Una de las tantas enredaderas y raíces que se encontraban en el lugar hizo que cayera boca abajo. Gruñó girándose para quedar en la tierra, recordó lo torpe que en ocasiones llegaba a ser. Las veces en las que Jonathan se burlaba de ella le demostraban que nunca se equivocó. Giró los ojos sabiendo que hasta entonces, él seguía estando en su mente.

La tierra mojada se pegó a su piel, dejando sus manos manchadas en un vano intento por limpiarlas, Theresa maldijo por lo bajo. Sus sentidos se agudizaron al escuchar una rama romperse. Podía jurar que hace unos segundos solamente ella estaba en el lugar. Se levantó con tranquilidad, sin molestarse en sacudir la tierra de sus rodillas, ya sabía que solamente empeoraría las cosas, se esforzó en enfocar la vista para saber quién estaba cerca, pero la lluvia y los árboles a su alrededor le impedían encontrar algo.

El gruñido que escuchó solo a centímetros de ella la hizo ver al frente. Su cuerpo se tensó de manera inmediata al comprender lo que tenía a los pies. Un enorme lobo negro la miraba fijamente, tragó duro retrocediendo un paso con precaución. El enorme animal soltó un gruñido dejando ver los enormes y afilados dientes blancos, todo su pelaje estaba mojado, apuntando en diferentes direcciones a la vez, para Theresa, era el animal más grande que había visto en su vida, los ojos del animal estaban fijos en ella. Recordó el documental que había visto cuando era pequeña, Marcus la había convencido de verlo con él, y en el, vio como una manada de lobos despellejaban a su presa estando aún con vida. Fue algo con lo que tuvo que vivir por siempre.

El miedo recorrió todo el cuerpo de la chica que se quedó inmóvil, mirando los ojos del animal, entendiendo que el peligro era inminente. Sentía los latidos de su corazón tan desbocados que incluso ella podía escucharlos. Miles de pensamientos de pánico llenaron su mente en ese momento, miró a los lados buscando algo que le ayudara a salvarle la vida. Viendo al enorme animal, sabía que no tendría ventaja alguna contra él, ni siquiera posibilidades en salir con vida.

El gruñido feroz del animal la hizo mirarlo de nuevo. Sus manos temblaron presa del terror y retrocedió de nuevo, cayendo al suelo por culpa de la tierra mojada. El animal se agazapó y se lanzó rápidamente sobre ella, a penas pudiendo reaccionar, la chica tomó una rama que se encontraba a lado de su cabello y se apresuró a interponerla entre ella y el lobo con un grito de terror. Sin embargo, eso no fue suficiente, el pedazo de madera en sus manos simplemente había soportado poco tiempo antes de que los fuertes y grandes dientes del animal lo partieran en dos.

Entonces hizo todo lo posible por detenerlo con las manos. Podía sentir su piel abrirse, el líquido viscoso de su sangre recorrió sus muñecas y brazos en cuestión de segundos, podía sentir como los dientes del lobo desgarraban sus manos. Estaba aterrada, la sangre goteaba en su ropa y su garganta ardía después de los gritos de terror que lanzaba. Las lágrimas de impotencia y miedo recorrían sus ojos. El animal levantó una de sus enormes patas y sacando las garras, le dio un violento zarpazo a la chica. Su rostro se giró con violencia, seguido de un grito desgarrador, podía sentir su sangre caliente recorrerle desde la mejilla hasta el otro lado del rostro. Estaba perdida, sabía que aquel animal la iba a devorar estando ella viva.

Si me amas... Adorarás a mis  hermanos. (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora