Golondrina II

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II

Jaskier simplemente amaba Oxenfurt. La ciudad de Oxenfurt, que vivía de la Academia, de los escolares, de los eruditos, los investigadores y sus invitados, que vivía de la ciencia y del saber, de todo lo que acompaña al proceso del conocimiento.

El trovador caminó con su laúd sobre sí, pasando al lado de talleres, barracas, puestos, tiendas y tenderetes en los cuales gracias a la Academia se producían y vendían decenas de miles de productos y maravillas inalcanzables en otros rincones del mundo. Pasó por las tabernas, quioscos, casetas, mostradores y parrillas de los cuales surgían múltiples y deliciosos olores de multitud de platos refinados y desconocidos en otros lugares del mundo. Esto era Oxenfurt, la colorida, alegre, bulliciosa y perfumada ciudad de los prodigios, la ciudad de las diversiones, del festín eterno, la fiesta continua e incansable.

Y era la ciudad donde lo esperaba Geralt de Rivia, su brujo querido.

Jaskier se detuvo en terreno de la Academia hasta la noche. Sabía que tenía que volver a ver al brujo, pero no quería ojos curiosos sobre él. Así que durante toooodo aquel día ocioso, se había encargado de "reencontrarse" con viejos amigos de aquel sitio, (después de todo aquí era donde él había estudiado durante cuatro años y luego había impartido clases en la Cátedra de Trova y Poesía un año más) y había entonado fantásticas baladas, encargándose de que -casi- todos los presentes, a estas horas de la noche, yacieran borrachos por todo sitio que él había visitado. Y de todo, él no había bebido una sola gota. No cuando se trataba de la seguridad de Geralt de Rivia.

Cuando el poeta estuvo seguro de que nadie lo seguía, (a excepción de una maldita lechuza gris que cantaba de tanto en tanto sobre sus espaldas, dato curioso) subió con sigilo hasta el techo de la casa del famoso maestro cervecero Wolfgang Amadeus Barbachivo y entró por la ventana, ahora sí, provocando ruido. - Geralt... ¿Geralt? - se animó a usar sus cuerdas vocales después de más de una hora de silencio y sigilo en las que había controlado que nadie lo siguiera aquella noche. Una ráfaga de viento ingresó por la ventana y el poeta pensó que se venía un mal tiempo...

- ¡Jaskier! N... - intentó terminar la voz de Geralt de Rivia, pero el trovador ya se dirigió al antetecho. - Espera, no entres... - insistió el brujo, a lo que Jaskier no hizo caso (como era su costumbre).

Se topó con la túnica color verde que llevaban los médicos en la Academia, blasfemó. Geralt estaba haciendo uso de su virilidad brujeril (otra vez). Suspiró. Y él conocía esa túnica de memoria, más que nada por el collar que yacía en el suelo, y no era el del brujo, precisamente.

- No me lo puede creer, ¿¡Shani!? - se molestó Jaskier, se cruzó de brazos y avanzó hacia la pareja desnuda que intentaba cubrirse. - Oh, no. No has esperado un segundo para echártele encima, ¿eh? - Shani era una estudiante de medicina de tercer año y muy buena amiga de Jaskier, una de las pocas que no había caído rendida a los pies y la labia del trovador, como tampoco a la belleza natural de él que a otras mujeres encantaba.

- ¿Podrías ser menos idiota y no entrarte así por la ventana? - dijo la médica, intentando cubrir su piel.

- Es que ya sabes que lo mío, son las ventanas. - jugó Jaskier y le guiñó un ojo. - Experto en entrar y salir corriendo por ellas.

- No seas idiota. - le dijo y le tiró una sábana sobre el rostro. Jaskier rio.

- ¿Y con qué piensas tapar tu cuerpo desnudo si me arrojas a mí la sábana? - se burló él, mientras la visión se le bloqueaba por la tela. "Mmrgh", sintió la queja de Geralt, un sonido (se había puesto de pie) y luego un golpe, cuando el brujo tomó la sábana de encima del poeta y se la dio a Shani. La mujer se tapó. - Bueno, si hicieras el honor de taparte ahora tú, querido amigo. - molestó. - No te veo hace muchos años y tengo muuuuchas ganas de un abrazo. Si no te cubres ahora, te abrazaré aún desnudo. - el trovador amenazó con tomarlo en sus brazos, el brujo simplemente lo fulminó con la mirada.

Lanza una moneda a tus brujosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora