El bardo y la bruja I

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El bardo y la bruja hablaron de todo lo que había acontecido a Ciri desde que había salido del palacio de Cintra a los 12 años. Ella había obviado las partes del relato que incluyeron la violación y le había contado sin muchos detalles cómo comenzó su relación con Jaskier en la Isla de Thanedd y posterior interacción con el telepuerto de Lara, en Garstang. Le contó de los sueños y la unión con el poeta, pero de nuevo, obvió la parte pasional entre los dos. Le contó un poco sobre su familia, sobre ser Niña de la Sorpresa, sobre sus andanzas en las Islas de Skellige durante su infancia, tierras de su abuelo Eist. Valdo y Ciri se perdieron durante unos momentos hablando sobre el mar, embarcaciones y ejemplares marinos, pues las Islas de Skellige se situaban al oeste de Cidaris, de donde él era. Ella también le contó sobre la huida de Cintra, Kaer Morhen, él puso mucha atención a aquella parte del relato, luego le contó sobre Triss Merigold y su estadía en el Templo de Melitele en Ellander y la presencia de Yennefer. Le contó sobre su amigo Jarre, el pupilo escriba que se había enamorado de ella y sobre Nenneke, a quien apreciaba también.

Así se fue sucediendo el relato de tu corta vida, pero llena de aventuras y experiencias únicas. Hasta que llegaron a la parte donde ellos dos se conocieron y Ciri volvió a burlarse por haber mentido que Un beso carmesí era de él. Valdo rio y lo notó algo molesto por tener que aceptar que había mentido.

Ciri y el bardo aún reían cuando ella lo miró, sabiendo que le había ocultado algo que ella había comprendido solo con el tiempo. Yo estoy dividida en dos personas en mi interior, Valdo. Holocausto y Esperanza. Falka y Lara. He sucumbido a la fuerza de Falka, he conocido la lujuria y la satisfacción en infringir muerte, traer muerte. La locura sádica de herir a otros... y he rechazado ese poder solo cuando Jaskier me sostuvo entre sus brazos. Pero está en mí. Soy Falka y Lara Dorren... Soy Cirilla de Kaer Morhen, y eso significa que debo comulgar con mis dos partes: la asesina y la esperanzada... A Lara aún no reconozco demasiado... quizás se trate de esa "nobleza" de la que él siempre hizo hincapié, aquella que lo enamoró. No lo sé... pero sé que Falka está en mí... cada vez que alguien me agrede mi vientre se estruja con ganas de venganza... y ese poder es el de ella... un consumado infierno. Una lucha diaria...

Bienvenido a la tormenta que soy... soy fuego y trueno. Falka y Lara Dorren. Estoy dividida y de ese modo, es como me comprendo. Soy Caos y Orden... soy yo. Y esta es la verdad.

Ciri se estremeció y no quiso seguir pensando en el vórtice caótico de su interior. - Bueno, al final no me has contado nada sobre Tor Zireael. - dijo al bardo.

- Es cierto. - afirmó Valdo Marx. - A ver, aclaremos primero, que poco se sabe sobre el telepuerto, y la mayoría de los eruditos, en la actualidad, lo consideran tan solo un mito. - Ciri asintió. - Pero lo que sé, te lo contaré, primita. - se burló, ella sonrió con malicia por el tono del bardo. - Lo primero que se sabe con certezas es que Tor Lara o Torre de la Gaviota, se unía al legendario portal Tor Zireael o Torre de la Golondrina. En la actualidad se considera un telepuerto caótico y no se sabe hacia dónde conduce. - él la miró. - ¿Dónde pretendes ir si atraviesas Tor Zireael?

- En primer lugar... - le respondió ella. - Tengo que alejarme lo más posible de Nilfgaard. - le explicó. - Aquí me quieren desposar con ese emperador y yo no pienso ser emperatriz de estos sitios.

- ¿Y en segundo?

- Mira, no tengo demasiado pensado qué pretendo hacer. Quería ir a Cintra y recuperar mis tierras, ya sabes... por mi pueblo que sufre esta guerra, dada mi ausencia. Pero Yennefer me aconsejó que no lo hiciera. - ella guardó silencio, él no dijo nada, así que Ciri siguió. - Si Tor Zireael conecta con Tor Lara, quisiera volver hacia Garstang en la Isla de Thanedd, conectar con Geralt y Jaskier por sueños y decirles que vuelvan de inmediato a buscarme. De ese modo buscaríamos el modo de mantenerme a salvo en el Continente. Ya sea en el anonimato, como bruja o en el trono, como reina.

Lanza una moneda a tus brujosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora