Capítulo 14| Chica Pike

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-¡Ares! -grité mientras corría detrás suyo -¡Ares espera! -chillé y lo jalé del brazo

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-¡Ares! -grité mientras corría detrás suyo -¡Ares espera! -chillé y lo jalé del brazo.

Se sacudió de mi agarre y volteó bruscamente a mirarme.

-Ares, escuchame, nose que demonios piensas que pasó ahí dentro, pero no es lo que piensas -mentí y apretó los labios en una fina línea.

-¿Aún no lo entiendes? -ladeó la cabeza y me miró con decepción.

Tomó mi brazo y nos llevó hasta un lugar más apartado. Una vez ahí me soltó y posó ambas manos en mis hombros e hice una mueca ante el dolor, alzó una ceja.

-¿Qué te pa...? -lo corté.

-Luego te explico eso -dije nerviosamente y tomé sus manos -Ares, sé que estás enojado y no te culpo, pero necesito que sepas que ahí dentro no sucedió nada de lo que tú mente imagina -hablé clavando mis ojos en los suyos y esbozó una sonrisa triste.

-Lo que me decepciona no es lo que sucedió en ese elevador -murmuró y colocó una mano en mi mejilla, acariciándola -Lo que me molesta es que ignores lo que siento -confesó y mi boca se abrió en una gran O.

-¿Qué? -murmuré y dejó caer las manos a un costado de su cuerpo, tomó aire y volvió hablar.

-Estoy enamorado de ti Eris, desde el primer día que te vi estoy perdidamente enamorado de ti -tomó mis manos con suavidad y aquellos ojos celestes se clavaron en los míos con intensidad, transmitiendome todos aquellos sentimientos que yo tanto quería evitar -Al principio me conformaba con ser tú mejor amigo para poder pasar más tiempo con vos, luego siguieron los extraños besos que nos dabamos en las fiestas. Aquello simplemente me daba cierta esperanza de que sintieras algo más por mi -tragó saliva y mordisqueó sus labios con nerviosismo.

-Ares ¿Qué estás...?

-Te amo Eris -confesó y tomó mi rostro con ambas manos, pegandome a su cuerpo -Te amé desde el primer día que te vi y hasta el día de hoy lo sigo haciendo. No me importó mentirle a Ty y Bruno sobre lo que hacíamos, respeté tú desición en aquel momento, respeté que te hicieras la tonta respecto a mis sentimientos, incluso respeté verte coquetear con desconocidos mientras me veía en la obligación de buscar alguna chica para pasar el rato porque así lo querías -contuve el aliento al sentir su frente recostada en la mía -Pero ya no puedo seguir fingiendo luego de esto -gruñó.

-Yo jamás te pedí que te quedaras a mi lado, mucho menos que me hicieras caso.

-Es que así me echaras de tú vida yo siempre me quedaría -murmuró y alcé el rostro, viéndolo con adoración.

-Pero que momento tan conmovedor -dijo una voz masculina y giramos los rostros hacia Gael, el cual se encontraba con una mano apoyada en la pared y una mueca de asco plantada en la cara -Lamentablemente debo llevarme a tú Julieta, Romeo -bromeó y antes de que pudieramos decir algo caminó a grandes zancadas hasta nosotros y tomó mi muñeca.

¡Adoptemos al Diablo! [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora