Capítulo 28| Villano

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Mentiría si dijera que esto no me gustaba, que nunca me había preguntado como se sentiría tener sus labios contra los mios. Y ahora que estaba sucediendo, debía admitir que la realidad superaba por mucho a la imaginación.

Sus labios se movieron sobre los mios en un beso lento, húmedo. Uno de esos besos en los que te olvidabas del mundo y te transportabas a otra dimensión, una completamente diferente a la nuestra.

Me sentía en el maldito paraíso y deseaba nunca salir de ahí.

Pero por desgracia el oxígeno era necesario, por lo que nos vimos en la obligación de separarnos. Juntamos nuestras frentes e intenté que mi corazón dejara de latir completamente desenfrenado.

-Dante -susurré abriendo los ojos con algo de miedo por la situación en la que nos encontrabamos.

Mis ojos celestes chocaron con sus ojos marrones, y al instante me di cuenta de las venas rojizas que se veían en sus ojos. Observé todo su rostro siendo consciente de la pálidez en su piel y los oscuros círculos morados que se encontraban bajo sus ojos, indicando que el sueño era lo último en su lista. Sus mejillas incluso lucían más ahuecadas que a como eran antes.

¿Acaso Dante estaba...? ¡Oh mi Dios!

Me aparté bruscamente de él y observé como su cuerpo se tambaleó hacia un costado.

-¿Acaso estás drogado? -pregunté entre una mezcla de incrédulidad e ira.

-¿Qué? ¿Yo? -alzó una ceja y soltó una risa sin humor.

Lo observé apoyarse contra el escritorio y rehuyó de mi mirada. Cerré los ojos e intenté contenerme para no gritarle todo lo que tenía en mi garganta.

¿Cómo podía? ¿Cómo se atrevía hacerme esto? ¡¿Por qué?!

-Vete a la mierda Dante -escupí y me giré dispuesta a salir de aquel sitio, pero tomó mi muñeca, deteniendome.

-Espera Eris, necesito decirte algo -gimoteo y cuando estaba a punto de tirar mi brazo de su agarre, me detuve al oír lo siguiente -Es sobre Gael.

Quizás en otras circunstancias me hubiese detenido, girado y escuchado lo que tenía para decirme. Pero ahora lo último que quería era escucharlo.

-Hazte un favor Dante, y metete las palabras en el culo -finalicé saliendo de aquel lugar con una mezcla de emociones.

Me sentía triste, humillada y furiosa. Más que nada una estúpida ¿Cómo era posible que no lo notara antes? Todo eso que había salido de sus labios no era más que el efecto de alguna mierda que tenía en su sistema.

¡Adoptemos al Diablo! [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora