-¡¿Qué le hiciste a Keisy?!Me levanté del sofá rápidamente al ver un torbellino rubio correr hacia mi con la intención de matarme.
O al menos eso parecía.
Me moví detrás del sofá y ella quedó delante. Su rostro estaba rojo hasta las orejas y sus ojos estaban inyectados en furia. Bajé la vista a sus manos, notando que sus puños estaban apretados con tanta fuerza que provocaba que sus nudillos se vean blancos.
-¿De qué demonios hablas? Maldita loca -escupí.
Soltó un gruñido idéntico al de un animal rabioso y corrió hacia un lado del sofá, provocando que yo corriera hacia el lado contrario, quedando así los lugares invertidos. Ahora ella estaba detrás del sofá y yo delante de este.
-¡No te hagas la tonta! ¡Sabes muy bien de lo que te hablo! -chilló encajando las uñas en el cuero del sofá.
Sus kilométricas piernas se pusieron en acción y me vi obligada a moverme para evitar ser alcanzada. La situación causaba gracia, ya que estabamos dando vueltas alrededor del sofá como dos tontas.
-Si me explicaras la situación, quizás podría entenderte -musité y apretó los labios en una línea recta mientras me miraba de manera inquisitiva.
Estaba más que claro que Deisy no quería dialogar absolutamente nada conmigo, y enrealidad el sentimiento era mutuo. Luego de ver como había tratado a Pía en la enfermería, la rubia lo único que obtendría de mi sería mierda pura.
-Keisy salió de aquí llorando por tú culpa, y ahora no quiere decirme que le ha pasado -dijo entre dientes y me encogí de hombros.
-No dije nada que no fuese verdad -dije divertida y la rubia me fulminó con la mirada.
-¡Maldita perra asquerosa! -gritó.
Para mi sorpresa Deisy saltó el sofá y se arrojó hacia mi cuerpo, provocando que ambas cayeramos al suelo. Mi cuerpo protestó por el dolor, y la rubia aprovechó eso para tomarme del cabello y jalonearlo con fuerza.
-¡Sabía que serías un problema en cuanto te vi con esa drogadicta! -protestó.
Jodida loca.
Se levantó enredando la mano entre mis cabellos y comenzó a sarandearme como una muñeca de trapo. Solté un aullido de dolor al sentir una punta del sofá clavarse en la costilla herida. Murmuré una maldición y tomé una de sus piernas desnudas, tiré de ella provocando que cayera al suelo de un golpe seco y soltara mi cabello.
Gateé por el suelo, alejandome de Deisy mientras sentía como el dolor recorría desde la punta de mis cabellos hasta las uñas de mis pies. El aire arrebatado por el golpe en la costilla herida me hizo comenzar a jadear cual perro. Moví la cabeza hacia atrás, viendo sobre mi hombro como la rubia se sentaba en el piso y acariciaba su cabeza adolorida.
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¡Adoptemos al Diablo! [Terminada ✓]
Novela JuvenilSEGUNDO LIBRO DE LA TRILOGÍA: ADOPTEMOS. *No hace falta leer el primer libro para entender este. Diablo: Nombre que recibe Lucifer o Satanás, que en la religión cristiana representa al príncipe de todos los demonios. Bueno, enrealidad este Diablo er...