Capítulo 22| Mentira

1.6K 141 33
                                    

Gael reía junto a Daven y Ty, Ted contaba unos chistes mientras mascaba un trozo de pizza, Bruno tecleaba algo en su celular, Ares miraba hacia todos lados pero aún así tenía una pequeña sonrisa dibujando sus labios mientras oía los chistes del mo...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Gael reía junto a Daven y Ty, Ted contaba unos chistes mientras mascaba un trozo de pizza, Bruno tecleaba algo en su celular, Ares miraba hacia todos lados pero aún así tenía una pequeña sonrisa dibujando sus labios mientras oía los chistes del moreno. Cualquier persona que nos viera pensaría que somos un simple grupo de amigos que estaban comiendo pizza, bebiendo unas gaseosas y que charlaban sobre anécdotas de la vida.

Que equivocadas que estarían esas personas si estuviesen en nuestras pieles, pensaba yo.

Me sentía extraña, rara. Mi cuerpo me pesaba de una manera exorbitante, el cansancio se había apoderado de cada una de mis extremidades haciendo de mi cuerpo una masa pesada. Oía un ligero pitido en los oídos que me obligaba a sacudir la cabeza cada cierto tiempo, como si estuviese espantando una mosca invisible. El sentimiento de tristeza se había enredado en mi pecho, con dolor, no tenía idea de donde venía ese sentimiento, pero dolía tanto que hasta respirar me costaba. La garganta la sentía demasiado seca, como si no hubiese bebido nada en años ¿Qué me pasaba? No tenía ni idea.

-¿Quieres más? -Daven ofreció un poco del vaso que cargaba en su mano y asentí, arrebatandole el vaso velozmente y bebiendo el contenido hasta vaciar el cristal.

Le devolví el vaso con un poco de vergüenza por mi extraño arrebato, y a juzgar por su ceja alzada, supe que también le había parecido raro, pero aún así no dijo nada. En su lugar decidió echarme varias miradas.

Observé la caja de pizza y luego el trozo que estaba en el plato que descansaba en mis piernas, aún sin ser tocado.

Por alguna razón la imagen de la sangre saltar de la cabeza del hombre volvió a mi memoria. El estómago se me revolvió y sacudí la cabeza eliminando esa imagen, tomé el trozo de pizza entre mis dedos y le di un mordisco, masqué con lentitud y tragué. Seguí así hasta terminar el trozo y en cuanto me encontraba con mejor ánimo, y con el segundo trozo en mi plato para segur comiendo.

Sucedió.

La imagen de la sangre volvió a impactar en mi mente del tirón, junto a aquel recuerdo desastrozo de mi vida y sentí el retorcijón en mi vientre. Por inercia me doblé en mi sitio y me levanté bruscamente tirando el plato al suelo, me llevé la mano a la boca y salí corriendo al baño de la planta baja sintiendo el vómito subir por mi garganta.

Llegué por los pelos y apenas mis rodillas tocaron la fría baldosa devolví absolutamente todo, desde mi desayuno hasta la cena. Las lágrimas saltaron de mis ojos y sentí como la piel me ardía, el sudor resbaló por mi frente hasta ocultarse entre mi ropa.

Definitivamente algo me estaba pasando.

Las arcadas me apretaron el estómago y seguí vomitando.

No sabía de quien eran los pasos, ni quien estaba sosteniendo mi cabello, tampoco tenía idea de quien acariciaba mi espalda. Pero mentalmente le agradecía a esa persona.

¡Adoptemos al Diablo! [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora