Capítulo 40| Culpables

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Apreté los labios en una fina línea al verla completamente dormida, con cables y tubos por todo su cuerpo

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Apreté los labios en una fina línea al verla completamente dormida, con cables y tubos por todo su cuerpo. El cabello opaco, sin vida, y la piel fantasmalmente pálida la hacían lucir como si estuviese muerta. Pero aquello no era lo que me sorprendía, sino la persona que estaba sentada a un lado de su cama.

-¿Gael?

El nombrado me miró sobre su hombro por unos segundos para luego volver la vista a la castaña que dormía profundamente, ajena a la carga de tensión que crecía en el ambiente.

-Deberías estar en cama -soltó.

-Y tú deberías alejarte de ella ¿No crees que ya le causaste suficiente daño? -dije acercandome.

-Eris no creo que tengas que...

-Cállate -le gruñí a Dante, este alzó las manos y retrocedió unos pasos -¿Cómo pudiste, Gael? ¿Cómo tuviste un corazón tan frío de hacerle pasar por todo esto a ella?

-Sólo hice lo que creí mejor en aquel momento -dijo levantandose y girandose a verme, hundió las manos en los bolsillos de su pantalón y adoptó una mirada seria.

-¿Engañarme? ¿Eso era lo mejor? ¿Mentirme? ¿Ilusionarme? ¿Qué creías? ¿Qué nunca me enteraría?

-Creo que yo debo irme... -dijo Dante intentando darse vuelta, pero Gael y yo reaccionamos al mismo tiempo.

-Tú te quedas -dijimos al unísono y el rizado suspiró poniendo los ojos en blanco y recostandose contra la puerta.

-Solamente quería lo mejor para mi imperio, y si eso significaba que debía engañarte, entonces así sería -dijo Gael con toda la seriedad del mundo, mientras que yo sentía como mi corazón sufría una pequeña fractura. Casi podía rozar el dolor con las puntas de los dedos.

-Porque eso es lo único que te importa ¿Cierto? Tú y tú maldito imperio en el Sucht son lo único que te importa ¿No es así? -avancé varios pasos hasta tenerlo a menos de un metro de distancia y lo miré a los ojos -Cuando recibiste ese disparo por mi ¿En qué pensabas realmente? -pregunté con dolor.

-Necesitaba ganarme tú confianza, y yo estaba dispuesto a todo por obtenerla.

-¿Tanto como para mandar a alguien a dispararte frente a mis ojos? -pregunté con molestia.

-Eris, creo que todos sabemos en esta habitación que eres la menos indicada para darme una lección de moralidad ¿No te parece? -ladeó la cabeza y esbozó una sonrisa torcida.

-Me parece que no deberías hablarle así -dijo Dante parandose a mi lado, de brazos cruzados.

Gael alzó una ceja viendo a Dante y bufó, para luego mirarme a mi.

-Si crees que yo soy un mentiroso, entonces será mejor que veas dos veces a las personas con las que te juntas -finalizó lanzandole una mirada envenenada a Dante, tomó su saco de la silla y salió de la habitación sin decir nada más.

¡Adoptemos al Diablo! [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora