MI ESTÚPIDO HERMANASTRO
Capítulo 25.
Narra Paola.
El lugar estaba lleno, la música era agradable. Estábamos en una discoteca en un segundo piso, nosotros llegamos primero y escogimos una mesa al fondo.
—Estás tan hermosa —habló Mateo.
—Muchas gracias —sonreí.
—Esto es un sueño, por fin una salida contigo.
—No seas exagerado —solté una risita.
Levanté la mirada y vi que Álex entraba del brazo con Lorena. Estaba guapísimo todo vestido de negro, su pantalón tan ajustado lo hacía ver tan sexy, pensar que ese día iba a estar en los brazos de otra. Me hervía la sangre de solo pensarlo, se acercaron y ella saludó sonando un beso en la mejilla, yo ni lo miré.
—Que guapa Paola — saludó Lorena.
—Gracias, igual tú —traté de sonreír.
—Bueno, ¿pedimos una botella de tequila? —propuso Mateo.
—¡Perfecto! — afirmó Lorena.
—¡Paola no toma! —exclamó Álex.
Sentí su mirada sobre mí. Todos giraron hacía él, permanecía con su mirada tan fría, podría jurar que estaba molesto.
—Siempre hay una primera vez —lo miré.
—Tranquilo guapo —Lorena lo abrazó —,al fin tu hermana está en buenas manos, ¿verdad Mateo?
—Por supuesto —sonrió muy coqueto.
—¡Que no es mi hermana! — soltó un gruñido —, que haga lo que quiera.
Me miró tan molesto, respondí la mirada igual o más seca que la de él.
—Así es, además Mateo me cuidará muy bien.
Álex la invitó a bailar, su mirada parecía fuego, ¿serán celos, o solo lo imaginaba? Mateo me sirvió un trago, me lo tomé sin respirar, sentí que me quemaba la garganta, abrí los ojos, parpadeé rápido e hice una mueca de desagrado.
—Calma o terminarás borracha —sonrió.
Cuando ellos regresaron a la mesa, yo salí a bailar con Mateo, pusieron un reguetón así que acerqué mi cuerpo al suyo, Mateo me rodeó con sus brazos, podía sentir su aliento en mi cuello.
Álex no dejaba de mirar. Empecé a mover suavemente mis caderas, Mateo bajó su mano por mi espalda.
Álex tomaba grandes sorbos de su copa, sentí su mirada penetrante sobre mí, como reprochándome algo. Regresamos a la mesa, Mateo me sirvió otro trago, me lo tomé, pero esa vez me sabía más amargo seguro porque Lorena lo desvestía con la mirada, se lo comía con los ojos y yo me moría de celos. Ellos tomaban muy seguido al igual que ella, yo con solo dos tragos tenía las mejillas rojas. No sabía si era el licor o los malditos celos.
—Salud por esta noche — brindó Mateo.
—Salud, porque sea inolvidable —Lorena miró muy coqueta a Álex mientras mordía su labio inferior .
—Salud —comentó Álex.
—¿No brindas con nosotros hermosa? —Mateo me miró.
—Quiero algo más suave —pedí.
Mateo le hizo señas al mesero y me pidió un cóctel.
—Tus deseos son órdenes —Sonrió.
—Gracias —le regalé una sonrisa.
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©MI ESTÚPIDO HERMANASTRO.
RomanceMI ESTÚPIDO HERMANASTRO. Sinopsis. Mi vida era perfecta hasta que mis padres decidieron divorciarse. Un día entró otro tipo a mi casa usurpando el lugar que era de mi padre, lo peor era que tenía un hijo, o sea, tendría un padrastro y un estúpido he...